El joven novillero cacereño Jairo Miguel, de 14 años, corneado hace ocho días en la plaza de la ciudad mexicana de Aguascalientes, declara que espera recuperarse de su herida con rapidez y volver a vestirse de luces "con muchas más ganas. (La cornada) me ha servido para venirme más arriba y para saber que los toros igual que dan fama, dan gloria, dan dinero, también dan cornadas y hacen daño", comenta el novillero, quien ayer recibió el alta médica. El diestro permanece ahora en Aguascalientes, en el centro de México, con su padre, Antonio Sánchez Cáceres, en una casa de los dueños de la ganadería mexicana "La Punta", los hermanos José y Pedro Vaca, con quienes les une una relación la amistad. Jairo Miguel deberá someterse a revisión a lo largo de esta semana por los médicos que le atendieron en México antes de que se le autorice a viajar. Su padre, matador retirado, espera que en el plazo de una semana puedan volver a la capital mexicana y, tras unos días allí, volar de regreso a España. Esto dependerá de la evaluación de los médicos, añadió Sánchez Cáceres. "Fue una impresión muy mala, y el susto peor", declara Jairo Miguel respecto a la cogida, ocurrida el pasado domingo 15 de abril en la novillada inaugural de la feria de San Marcos cuando un novillo de 400 kilogramos, de nombre "Hidrocálido" (el gentilicio de Aguascalientes), le perforó el pulmón. "Lo tenían los médicos bajo control e iba a ser lo que Dios quisiera", explica el joven en relación a la grave lesión y a la convalecencia. Jairo Miguel lamenta haber perdido varias fechas más para saltar al ruedo. En su agenda tenía previsto torear el pasado viernes 20 en Querétaro (centro de México), los próximos 25 y 29 de este mes en Mérida (sur) y el 27 de mayo en la plaza de Guadalajara (oeste). Respecto a la polémica suscitada por su actividad taurina a tan corta edad, debido a que en España la ley prohíbe a los menores de 16 años enfrentarse al toro, el joven novillero declaró que las críticas le habían afectado mucho. "Se ha dicho que mi padre me obligaba y eso es mentira, porque a un niño no lo vas a obligar a hacer una cosa que no quiera, porque sabemos cómo somos los niños, ha sido una cosa que no venía ni a cuento", se lamenta. Para el joven, "cuando un chaval tiene vocación, no sólo para el toro, sino para muchas cosas, cuando se le ve que puede, tiene vocación, tiene ganas y se le ve que de verdad quiere eso, no tiene que tener edad" ni ser juzgado por ella. El novillero opina que en estos casos "tendrían que estar echando la mano para que se sintiera mejor de estar haciendo lo suyo, lo que quiere. Yo no lo quiero, yo lo deseo". Su padre declaró el pasado viernes que deberían hacerse "excepciones" con la ley en casos concretos y que había sido sancionado dos veces por la Junta de Extremadura por la actividad de Jairo Miguel, con sendas multas de 3.000 euros cada una. Sánchez Cáceres asevera también que su hijo tiene la suficiente madurez profesional para torear y que "los mismos problemas los tendría toreando a los 18 años que ahora a los 14". El joven es consciente de que su herida "no ha sido de éstas que te pegan en la pierna y a la semana estás toreando" y de que le espera un "tiempo extenso" de recuperación, pero espera poder torear en el futuro nuevas novilladas "con suerte y con orejas".