NACIO EN CACERES, 1988.

TRAYECTORIA COMENZO A TOCAR LA GUITARRA CON 4 AÑOS Y CON 8 DIO SU PRIMER CONCIERTO. ATESORA PREMIOS COMO EL ´ATENEO DE CORDOBA´ (2002), EL ´PACO DE LUCENA´ (2002) Y EL ´BORDON MINERO´ DEL FESTIVAL DE LA UNION (2004). HA PUBLICADO TRES DISCOS.

El guitarrista cacereño Javier Conde llevará el sello y el sonido extremeño más profundo al Womad del Reino Unido (el próximo 24 de julio). Es el segundo artista de la región que participa en un Womad internacional (el año pasado fue Acetre) y será la primera vez que su guitarra flamenca se pasee por las islas británicas, tras haber recorrido y triunfado, con solo 21 años, en medio mundo.

--Creo que hemos interrumpido sus ensayos...

--Estoy preparando la prueba para entrar en el grado superior y conseguir el título de guitarra flamenca en el conservatorio de Córdoba, el único sitio en España, junto con Murcia, en el que hay la especialidad. Córdoba es la ciudad de la guitarra, aunque la primera en la que hubo esta titulación fue Rotterdam, en Holanda.

--Cuesta creer eso último...

--El flamenco está en una segunda o tercera categoría en España.

--Canadá, Líbano, Japón... ¿Gran Bretaña es solo un paseo?

--Pues no he tocado nunca allí. Tenía previsto ir en octubre, y lo haré, pero la actuación en el Womad será la primera.

--¿Qué supone para usted ir a este Womad internacional?

--Llevar a Extremadura, a España y al flamenco a Gran Bretaña. Y también a la candidatura de Cáceres 2016. Creo que el acuerdo que se alcanzó con Womad para que los músicos extremeños toquen en otros escenarios era necesario para que nosotros tuviéramos la oportunidad que tienen todos los músicos que vienen a Cáceres. Me hubiera gustado poder tocar en el Womad de Cáceres, en mi casa, donde toqué hace 10 años.

--Y en ese tiempo ha evolucionado como guitarrista...

--Claro, cambian muchas cosas y es mi casa, donde más me gusta tocar.

--¿Cuesta ser profeta en la tierra?

--Hasta que no sales al extranjero y das el pelotazo no se reconoce a un artista en este país.

--¿Qué repertorio llevará?

--No lo sé. Quizás lleve algo de cante, aunque en el extranjero la gente se rinde a la guitarra flamenca.

--La guitarra se cruzó en su vida antes que cualquier juguete.

--Con 4 años. La lesión de mi padre truncó su carrera e inició la mía.

--Y desde el primer momento los expertos le definieron como ´niño prodigio´. ¿Cómo se aguanta esa presión a tan corta edad?

--No era consciente de ello, ni de la responsabilidad que conllevaba un concierto. Yo tocaba y ya está. Mi primer concierto fue en el complejo San Francisco con 8 años.

--¿Alguna vez ha echado de menos un balón?

--No, porque también lo tuve. Echaba más de menos montar en bici, porque mi padre no me dejaba por si me caía y me dañaba una mano. Y tampoco le gustaba que jugara al canicas o que juegue al baloncesto. La verdad es que una uña se puede romper con cualquier cosa y su cuidado es muy importante para tocar. Tienen que tener la medida justa.

--¿Qué tiene la guitarra?

--Los sonidos que saca, que pueden sugerir lo más alegre del mundo y también lo más triste. En el extranjero, la guitarra se valora más por sí misma, mientras que aquí, con tanto arraigue del flamenco, el guitarrista es quien acompaña al cantaor. Muchos guitarristas saben más letras y más flamenco que los cantaores.

--¿Qué le sugiere la ´fusión´?

--Está muy de moda, pero es algo comercial. Flamenco con jazz, gospel... y que en unos años pasan. Uno de los casos es Pitingo. Tiene una gran voz, porque cuando yo conseguí el ´bordón minero´ en el Festival de Las Minas, él logró varios premios como cantaor. Y ha triunfado con la fusión. Me gustan más los sonidos clásicos. Al fusionarlo el flamenco pierde el carácter que tiene, pierde lo que decía Camarón de partirse la camisa .

--Hacia dónde va Javier Conde.

--Es difícil vivir de los conciertos. Aquí de la guitarra solo pueden vivir Paco de Lucía, Vicente Amigo y dos más... Los demás se van fuera, como el guitarrista cordobés José Antonio Rodríguez, que ha anunciado que se va a Estados Unidos. Las principales opciones en España son acompañar a un cantaor flamenco o, la que yo persigo ahora, sacar la titulación de guitarra flamenca en el conservatorio, convertirme en profesor y compaginar eso con actuaciones.