NACIO EN LONDRES EN 1951. SU MADRE ERA CANARIA Y SU PADRE, DEL CONGO BELGA. SE CONOCIERON EN LONDRES Y LUEGO SE TRASLADARON A ESTADOS UNIDOS, DONDE NACIERON SUS DOS HERMANOS. TIENE UNA HIJA.

DISCOGRAFIA EMPEZO CON EL GRUPO PIC-NIC Y GRABO 8 ALBUMES, EL PRIMERO EN 1973 Y EL ULTIMO EN 1996.

Jeanette recibirá el próximo sábado el homenaje del festival Cáceres Pop-Art en el Gran Teatro y recordará a aquella niña que triunfó en los 70 cantando Por qué te vas . Con acento americano, atiende por teléfono a este diario desde su casa en el paseo de la Castellana con un nuevo disco en proyecto.

--Va a ser premiada por ser un icono pop. ¿Qué le parece?

--Es la primera vez que recibo un premio así. Mira que llevo años en la música, pero nunca me habían homenajeado.

--Tiene más de 4.000 amigos en My Space. ¿Se atreve con Facebook y Twitter?

--Es increíble lo que leo en los blogs sobre mí. Hay cosas que no son ciertas y otras muy bonitas. Las nuevas tecnologías me parecen muy divertidas.

--¿Qué es de su vida? Su último disco salió en 1996...

--He hecho una colaboración con Raphael y bolos de un espectáculo de los 70 con Tony Ronald, Lorenzo Santamaría y Micky. En invierno me voy a América y ahora estoy preparando un disco. Quiero grabar unas maquetas en Barcelona, pero las discográficas están mal.

--Cuando usted triunfaba había que pelearse con ellas y con internet están de capa caída...

--Todo ha cambiado mucho en la música. Es muy difícil ver a gente comprando discos. Las discográficas ya no se quieren arriesgar. Hay países en América donde han desaparecido. Lo de ahora no tiene nada que ver con lo que había cuando empecé.

--¿Se imagina con un disco que se descargue en internet?

--No me veo en ese plan porque no estoy acostumbrada. Hay gente que empieza y que ha tenido la suerte de ser conocida a través de internet, pero yo prefiero una compañía discográfica que me haga una buena promoción.

--¿Qué queda de esa niña que tocaba la guitarra tan joven?

--No he cambiado mucho. Tengo la misma vitalidad y las mismas ganas, pero ahora con más experiencia. Era una cría, con solo 16 años y todavía iba al colegio. Aquello empezó como una diversión, aunque luego fue en serio y me dediqué a la música. Estoy muy agradecida porque es una profesión preciosa y divertida. Además, ahora me siento mucho mejor en el escenario.

--Empezó en el grupo Pic Nic, en el sótano de una farmacia...

--Sí, en Barcelona. Era un sótano precioso, de mil metros cuadrados, en una farmacia antigua de madera noble. Pusimos cartones de huevos para que la acústica fuera mejor. Ensayábamos por las tardes cuando terminaba mis clases en el colegio. Hicimos una maqueta que llegó a Hispanox. Nos llamaban los niños del barrio bien de Barcelona y nos apoyaban los yupis. Así fue como comenzó todo.

--¿Es cierto que Laszlo Kristof, su marido, cambió su vida?

--Le conocí con 17 años y ha sido lo mejor que he encontrado en la vida. Si no hubiera sido por él, habría dejado la música hace mucho tiempo. Somos como Víctor Manuel y Ana Belén.

--¿Sigue siendo rebelde?

--Mucho más que cuando canté la canción. Se grabó en la época de Franco y tenía prohibido cantarla a los menores de 16 años. Ahora tengo más opinión y protesto si algo no me gusta.

--¿A qué grupos escucha?

--Música americana y francesa. También me gusta Serrat.

--¿Se hace peor música ahora?

--Nos hemos atrevido muchísimo más en los 60 y 70. Las discográficas por lo menos nos escuchaban y nos dejaban crear. Hoy todo está prohibido.