Jefes de servicios, jefes de sección, responsables y coordinadores de unidades del complejo hospitalario de Cáceres --San Pedro de Alcántara y Virgen de la Montaña-- se han unido para pedir al SES que cese a José Luis Pérez-Toril, nuevo director asistencial de Atención Especializada y Primaria del Area de Salud de Cáceres-Coria. Los médicos alegan que su nombramiento no es "ni mucho menos el más adecuado", ya que hace solo ocho meses, cuando era delegado del Sindicato Médico de Extremadura, envió una carta a los responsables facultativos avisándoles que se utilizarían "todas las armas jurídicas y legales", incluyendo "la denuncia en los tribunales", por exceder el horario en los quirófanos después de las tres de la tarde.

Los médicos aseguran a este diario que "es imposible acabar todos los días el trabajo a la hora en punto, porque una operación quirúrgica no se puede calcular, tenemos esa responsabilidad y la aceptamos". Por eso, no comprenden cómo es posible que esa misma persona que pretendía denunciarles ante los tribunales y ante la Inspección de Trabajo pase ahora a ocupar un alto cargo en el Area de Salud de Cáceres, "y además tenga que coordinar el trabajo para hacer disminuir las listas de espera, que no pueden seguir así", alegan los profesionales, quienes nunca se habían unido en una protesta para vetar a un cargo.

De hecho, en su carta como delegado sindical, José Luis Pérez-Toril, médico anestesista del complejo hospitalario, se refería a que un 23% de las operaciones programadas por la mañana finalizaban tras las 15.00 horas, unas "maniobras abusivas" que, según explicaba, "suponen un incremento en el riesgo que han de padecer los pacientes, al tener que afrontar los médicos intervenciones para las que se requieren un máximo de condiciones cuando se encuentran ya cansados, retrasando incluso la comida hasta bien entrada la tarde". Además, subrayaba el "riesgo" y "estrés" para los propios profesionales, "y una violación de sus derechos laborales".

Pérez-Toril achacaba esas prácticas en la gran mayoría de los casos a la "utilización abusiva de la programación" o a "la presión de la Dirección Médica sobre los profesionales, para iniciar las cirugías que se sabe con antelación que no se pueden terminar antes de las 15.00 horas". Por ello, anunciaba que se haría un seguimiento y se denunciaría "a aquellas personas que abusando de su cargo incurran en estas prácticas (...) por delito contra la salud de los trabajadores y la violación de las normas de prevención de riesgos laborales".

Sin embargo, los jefes médicos niegan que existan abusos, "y si tenemos que salir tarde, lo hacemos, porque un quirófano no puede ser justo de 8 a 3, cada operación y cada paciente son distintos. Ahora bien, estamos en buenas condiciones para hacerlo, eso no puede ponerse en duda", señalan indignados. "Somos personas, y si un día podemos acabar antes el trabajo, mejor, pero sabemos qué cometido desarrollamos y no pueden presionarnos por ello", agregan.

EXPEDIENTE DISCIPLINARIO

Por estas razones, insisten en que la persona elegida para el cargo "es poco indicada". "Tanto su actitud profesional como personal, con continuos enfrentamientos, como su actitud como representante sindical, con una carta ofensiva hacia nuestra honestidad profesional, le desautorizan para liderar algún proyecto en nuestra área sanitaria", subrayan. Además, en un escrito dirigido al gerente del Area de Salud de Cáceres, también recuerdan que José Luis Pérez-Toril tiene abierto "un expediente disciplinario por abandono del servicio".

A causa de todo ello, los facultativos decidieron pedir su cese tras conocer su nombramiento el 11 de octubre. Seis días después, más de veinte responsables médicos acudieron a exponer su descontento al gerente del Area de Salud de Cáceres, Francisco Javier Godoy. El 18 de octubre se anuló el acto de presentación de los nuevos cargos del área, y en su lugar se desplazó hasta el hospital San Pedro de Alcántara el propio gerente del SES, Albino Navarro, para hablar con los médicos.

Durante aquella reunión, el máximo responsable les pidió un plazo de quince días, que ya se ha cumplido, para encauzar la situación. La semana pasada, los facultativos escribieron una carta al gerente del Area de Salud de Cáceres pidiéndole por escrito "el cese" del nuevo director médico, "en aras al buen funcionamiento del complejo hospitalario". Este diario no pudo recabar ayer la opinión de José Luis Pérez-Toril.

"Nosotros no buscamos ningún interés político ni sindical, no queremos cargos, solo pedimos que nos dejen trabajar y en estos momentos reducir las listas de espera", señalan los facultativos, que insisten en que "no podemos tener de interlocutor a alguien que ni siquiera tiene relación con un tanto por ciento elevado de los jefes de servicio".

Además, el malestar existente con este nombramiento ha impedido que se cubran otros cargos importantes, según los facultativos, como el de director del complejo hospitalario y el de subdirector del área, lo que a su vez "está retrasando la adopción de una organización necesaria para reducir ya las listas de espera, con el perjuicio que ello supone para todos", afirman los médicos.