EDAD 57 AÑOS

NACIMIENTO CACERES

PROFESION MEDICO ESPECIALISTA EN CARDIOLOGIA Y MEDICINA INTENSIVA

TRAYECTORIA A LOS CUATRO MESES YA ERA HERMANO. ENTRO EN LA JUNTA DIRECTIVA EN 1975 Y EN 1998 FUE ELEGIDO MAYORDOMO

Jesús María Larrazábal disfruta del privilegio de divisar desde su trabajo en el hospital San Pedro de Alcántara el santuario donde vive la reina de los cacereños, la Virgen de la Montaña. Ayer, antes de que se celebrara la primera junta general de la cofradía en este curso, reflexionó sobre la importancia de aumentar "el fervor mariano". Destacó asimismo que lo importante ahora es preparar con mimo los actos del 2006 para conmemorar el centenario del nombramiento de la Virgen como patrona de la ciudad.

--¿Cómo afronta este curso la Cofradía de la Montaña?

--Nuestra sede está en el santuario y allí mantenemos los cultos diarios y las misas y sabatinas durante el fin de semana. Esos son nuestros fines, aparte del novenario. Lo más importante es ahora el 2006 en el que celebraremos los cien años desde que la Virgen fue nombrada patrona de Cáceres.

--¿Qué actos se están preparando para esa fecha?

--Está todo en proyecto. Nuestra intención es que la Virgen siga bajando en abril y que se haga un acto importante en la plaza el domingo anterior al miércoles en el que comience el novenario. Tendremos una serie de actos culturales y el pregonero será el alcalde y el del año 2005 el director del hogar infantil Julián Murillo, Santos Benítez. Su familia lleva cientos de años vinculada a la cofradía porque un tío suyo fue el que terminó de su bolsillo antes de 1900 la carretera que va del Calvario al santuario.

--¿Cuáles van a ser las líneas del informe del mayordomo?

--Recordar a los hermanos fallecidos e informar de la marcha diaria de la cofradía, del estado de la tesorería y de los proyectos. También queremos agradecer a Endesa la iluminación interior del santuario. Estamos preparando una sala para tener mantos y en un futuro próximo hacer una exposición con los más emblemáticos.

--¿Cuál es ahora la prioridad?

--La cuestión más importante es el fervor mariano. Hay que mantener esto y el ideal de que somos católicos, apostólicos, romanos y, además, marianos. Sabemos de la importancia de la Virgen, aunque es más importante Jesús, su hijo, y que el modo de llegar a Jesucristo es, muchas veces, el atajo de su madre la Virgen. Eso es lo principal y no hay otra cosa. Después, la caridad con todos nosotros. Lo demás es accesorio y lo que tenemos que hacer es mantener el fervor mariano e intentar evangelizar dentro de nuestras posibilidades.

--¿Ha aumentado el respaldo ciudadano a la cofradía?

--El número de hermanos que luchamos por aumentar es exiguo comparado con la devoción a la Virgen. A cualquier hora del día hay un reguero de personas que están subiendo a ver a la Virgen. Cuando baja, el que va a Santa María es tremendo. Queremos que se mantenga en el santuario.