TPtarece que Bruselas ya habla de brotes verdes en la economía española. "Vemos determinados signos de un cambio de tendencia en la recesión de la economía española", dijo Rehn , vicepresidente de la Comisión Europea, en Nueva York. Pero hasta que no se traduzca en crecimiento de empleo, a la mayoría de los ciudadanos les resultan imperceptibles los cambios positivos que se dan en la balanza comercial, la prima de riesgo y otras cifras macroeconómicas.

Aun siendo buenos estos síntomas, no se debe bajar la guardia porque lo que resulte tras la crisis no será una vuelta a la situación económica previa al año 2008. En nuestro entorno el sector de la construcción tenía una importancia especial, generaba una actividad económica importante y daba empleo a muchas personas. Este y otros sectores laborales no volverán a ser como antes y, por eso, muchos parados sólo podrán reinsertarse laboralmente si se capacitan para trabajos diferentes a los desempeñados.

Ya están percibiendo esto numerosas personas, ocupadas o desempleadas, que aprovechan su tiempo libre para ampliar su curriculum. Muchas de ellas abarrotan las aulas del centro de formación de adultos que, según dicen, resulta pequeño, van a otros lugares para aprender idiomas o se apuntan en las listas de las instituciones públicas o privadas que ofrecen formación laboral. Dignos de aplauso son los parados que no quieren estar de brazos caídos, sino que alzan la mirada y se preparan para un futuro mejor, aunque las circunstancias personales y familiares parezcan aplastarles.

Debemos esperar de la Administración que garantice unos ingresos de inserción, como pueda ser la renta básica, con todas las mejoras deseables; pero también que ofrezca espacios formativos orientados a la reinserción laboral de los desempleados.