Ni será florero ni entrará como un elefante en una cacharrería. Asegura que la Cofradía de la Montaña se adaptará a las demandas de la sociedad actual --incluida la carga femenina-- pero que no romperá drásticamente con el pasado. Joaquín Floriano, nuevo mayordomo de la patrona, confiesa que afronta su cargo con devoción, nunca con vanidad.

--¿Cómo se siente?

--Muy ilusionado, orgulloso del trabajo que se ha realizado por parte de mi equipo. Esperanzado en hacer muchas cosas y también con una carga de responsabilidad.

--¿A quién da las gracias, a quienes le votaron o a la Virgen?

--Esto es una votación humana no divina. Y prefiero dar las gracias a las personas que han confiado en nosotros. Espero, eso sí, no defraudarles. Dar las gracias a la caballerosidad que han demostrado el resto de candidatos, a la junta directiva anterior por el trabajo que ha desarrollado --que espero que más tarde o más temprano se les reconozca-- y dar las gracias a mi equipo por su trabajo.

--¿Qué hay de vanidad y qué hay de devoción en una mayordomía?

--A lo mejor no puede creerse, pero mi vanidad estaba totalmente cubierta cuando en el 2000 fui pregonero de la Virgen de la Montaña, fue lo más grande: el poder cantar en prosa todo lo que yo sentía. Y ese honor que a mí me dieron me cubrió la vanidad que yo podía sentir. Ahora lo que hay es devoción y agradecimiento a la Montaña. Y la manera que tenemos de dar las gracias es trabajando para la cofradía y trabajando para que la devoción a la Virgen de la Montaña vaya cada día a más.

--¿Dejará cargar a las mujeres?

--Quien realmente me conoce sabe que soy un hombre de palabra. He dicho que voy a pedir autorización a la asamblea general de hermanos para revisar los estatutos en profundidad. Lo que no voy a hacer son parches. Quiero que todo se haga legalmente y bien. Pido a los que están deseando esos cambios un poquito de paciencia. Y pido a los que tienen miedo de esos cambios un poquito de confianza. Porque los cambios que se van a hacer no son más que la adaptación de nuestros estatutos a lo que realmente sucede hoy día en la sociedad, a lo que está sucediendo en la cofradía y a lo que creo que debemos encaminarnos. Queremos que una vez que los estatutos se revisen, presentarlos al obispado y a partir de ahí podrán cargar las mujeres, por qué no. No tenemos inconveniente en que personas de cualquier sexo puedan portar las andas de la Virgen. Queremos arreglar lo de la antigüedad de los hermanos, como hemos dicho, queremos darle otro tipo de reconocimiento a los mayores de 65 años... Así queremos hacerlo, y así lo vamos a hacer. Si no nos da tiempo en el novenario del 2009, no pasará del 2010.

--¿Cómo interpreta el resultado de la votación, cómo un deseo de continuidad o como un afán de renovación?

--No he entendido la continuidad del titular de ayer, ni tampoco lo de la renovación . Estoy diciendo que nosotros vamos a renovar las cosas. Renovar es anteponerse a morir y nosotros vamos a adaptarnos a lo que nos demanda la sociedad, pero eso no significa una ruptura porque romper con nuestro pasado significaría no saber ni donde estamos siquiera. Se me ha dicho que he estado 10 años en la junta directiva anterior, pero estaba dentro de un órgano colegiado y mi poder de decisión era limitado, no podía hacer todo lo que me hubiera gustado, las cosas como son, ahora tengo esa posibilidad. Pues a partir de ahora que se me juzgue.

--¿Qué le diría a Agustín García, hubo 50 votos de diferencia entre usted y él?

--Le agradecí su caballerosidad a la hora de felicitarme. Le agradezco su participación en el proceso, espero que siga colaborando porque por encima de todo está la cofradía y, sobre todo, el amor que profesamos a la Virgen. Le expreso mi respeto y consideración, igual que al resto de candidatos.

--Pues enhorabuena y suerte...

--Muchísimas gracias.