Jorge Holgado quería volver a donar ayer tras haber pasado seis meses en cuarentena . "Hice un viaje al Caribe el pasado mes de mayo y desde entonces no podía donar", explica. Según establece el protocolo para realizar donaciones de sangre, no se puede participar en una extracción después de haber viajado al extranjero. "Es para evitar cualquier riesgo de contagio de alguna enfermedad que tenga un periodo de incubación largo", añade.

A sus 24 años, la experiencia de Jorge Holgado como donante es corta, tres años, pero su presencia en la hermandad es significativa en un momento en el que lo que buscan es concienciar a la gente joven que pueda dar continuidad a la tarea que desempeña este colectivo en el futuro.

"Mi madre fue donante hasta que por motivos de salud tuvo que dejar de hacerlo", señala. Y a él le asaltaba la inquietud de hacerlo cada miércoles por la mañana "cuando veía a la gente entrar en la jornada de extracción que organizaban en la casa de cultura de Moctezuma con motivo del mercadillo semanal", dice.

Hasta que un día cambió el "a ver si un día bajo a donar", por hacerlo. Desde entonces no solo ha continuado participando en las extracciones con asiduidad --los hombres pueden donar hasta cuatro veces al año y tres las mujeres-- sino que ha llevado de la mano a su novia para que también done sangre. "Hoy --por ayer-- intentaré que vaya también ella", aventuraba.

En cuanto a la implicación de los jóvenes, reconoce que es escasa y que él mismo lo ha comprobado con sus amigos, que han participado en alguna ocasión, "pero no han vuelto, aunque les he animado a hacerlo", lamenta.