Contención, energía, austeridad, ascetismo y un extracto de fuego y de veneno. Eso es el flamenco. Ya lo dijo Antonio Gades, uno de nuestros bailaores universales, y se constata en este cacereño perteneciente a una saga de cantaores de largura que acaba de recibir el segundo premio por saetas en Los Navalmorales. Jorge Peralta, pasión, arte y tradición, no perderá nunca la pureza porque la lleva dentro de verdad.

--Usted es uno de esos casos inéditos de la sociedad española de hoy, nació en una familia de 12 hermanos...

--Tener 11 hermanos es un lujo, una fortuna. Deseamos que llegue una celebración para unirnos.

--Hable de su infancia...

--Fue muy bonita. Siempre me gustó el cante y con 8 años le lloraba a mi padre para que me llevara a algún sitio en el que me enseñaran a cantar. Nací en Llopis Ivorra, en El Carneril, que es como un pueblito. Nos conocemos todos, hemos ido todos los amigos juntos al cole de La Hispanidad. Si necesito algo se lo pido a la vecina, el barrio es como mi casa.

--¿A qué jugaba?

--Eran los juegos buenos: los bolindres, el No Retroceder, el escondite, el voleibol, hacíamos las hogueras de San Jorge...

--Hábleme de su madre...

--Se merece lo más grande del mundo, estar en un altar y que vayamos todos los días a visitarla. Estoy muy orgulloso de ella, se lo debo todo, desde que me parió hasta los 26 años que voy a cumplir el 17 de abril. Es una mujer luchadora, ha criado a 12 hijos, nos ha dado la mejor educación. Siempre dice que no tuvo infancia porque estaba todo el día pariendo (risas). Es maravillosa.

--¿Qué le sugiere Camarón?

--Ha sido un cantaor muy largo. Ha cantado por todos los palos del flamenco y su prestigio y su legado han quedado porque muchísimos cantaores han bebido de su fuente.

--Manolo Caracol, tataranieto del Planeta, fue uno de nuestros primeros cantaores y llevaba el flamenco en la sangre. No obstante, se atrevió a innovar...

--Manolo Caracol hizo la zambra con piano, muy versionada, muy fusión. Ahora vuelve eso, basta mirar ejemplos como José Mercé o La Niña Pastori, que innovan un montón.

--¿Qué le falta al flamenco para vender tantos discos como Ricky Martin?

--Estoy seguro que si en lugar de al flamenco me hubiera dedicado al pop vendería tantos discos como Ricky Martin (más risas). El flamenco es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y sin embargo no tiene los apoyos ni las ayudas de la música pop o el jazz. Existe un Womad y es una pena que el flamenco extremeño no esté representado en ese festival.

--¿Salir del flamenco es bueno para coger aire?

--Es que lo mío es especial. Estoy en la playa y estoy taconeando en la arena y haciendo compás entre las olas.

--La base del flamenco son una serie de toques y cantes con patrones muy definidos, muy estrictos, de los que no se podía salir. Ahora todo ha volado...

--Los tangos extremeños, los de Granada, la soleá de Triana... llevan su dejillo y hay que respetar el patrón en el que nuestros antepasados lo dejaron.

--¿Qué recuerdos tiene del Cáceres flamenco de su infancia?

--Estar con mi hermano, el conocido Pedro Peralta, o el Niño de la Ribera. No me gustaba ir con los amigos al cine, prefería ir a ver un festival flamenco.

--¿Por qué en Estados Unidos la gente se emociona con una soleá?

--Porque el flamenco es universal. Esta Semana Santa los ingleses me veían cantar saetas y me expresaban su emoción sentida y sincera. He cantado en un recital con mi hermano en Cuacos de Yuste ante un cura polaco que nos comentaba que en Polonia seríamos estrellas.

--Ha dicho el bailaor Adrián Sánchez: "Se me saltaron las lágrimas viendo bailar a Eva Yerbabuena..."

--¡Eva Yerbabuena!: es que sus manos y sus pies son mariposas.

--¿Qué es el compás?

--Sentimiento y estructura musical.

--¿En el tablao se siente más dueño de sí mismo?

--Lo pisas y lo toreas y piensas: "tengo que lograr que esto sea esta noche una magia". No ves a nadie, solo a ti mismo y al guitarrista.

--Con 11 años fue ganador del Festival de Saetas que se organizó en Gran Teatro...

--Fue un sueño vivido. Ser tan pequeño y que me dieran un premio tan destacado. Luego salté al flamenco con la ayuda de personas tan importantes como Federico Vázquez o Raquel Cantero.

--¿Cree en el espíritu emprendedor de los jóvenes?

--Sí. Me gustaría vivir del cante flamenco, aunque sea complicado porque somos muchos, pero pienso que con esfuerzo y valentía te llega la recompensa. Envidio mucho a Miguel Poveda, uno de mis ídolos.

--¿Qué es burlarse del diferente?

--Ser despreciable. Creo que todos somos iguales, con el mismo derecho a vivir.

--¿Qué es ser el último de la clase?

--En teoría sacar malas notas. Pero en la práctica el sistema educativo debería ayudar al último de la clase, darle un voto de confianza para que ponga de su parte y luche por una nueva oportunidad.