Cerca de 70 educadores de institutos de educación secundaria de la región se reunieron ayer en Cáceres en unas jornadas organizadas por la Federación de Trabajadores de la Enseñanza de UGT para analizar su labor y reflexionar sobre su papel en los centros. En la actualidad, más de 130 profesionales desempeñan esta tarea en Extremadura como mediadores entre profesores, alumnos y padres.

Según explicaron los organizadores, la importancia de la figura del educador, implantada hace tres años, radica en que sirve de nexo de unión entre las familias y los alumnos para solucionar problemas como el absentismo escolar, conflictividad en los centros y servir de apoyo a los docentes de los centros.

En este sentido, Paco Centeno, responsable de personal de Administración y Servicios de UGT, precisó que aún falta por definir sus competencias y aprovechar más este recurso. "Aunque las funciones están definidas, algunos términos son muy ambiguos", indicó, en referencia al trabajo en las bibliotecas donde, dijo, "no supone que hagan proyectos de animación a la lectura, que es una de sus funciones".

Por su parte, Emilia Guijarro, director provincial de Educación, destacó la importancia de los educadores para ayudar a la mejora de la calidad educativa mejorando la convivencia en los centros: "Son los encargados, junto a otros estamentos de los centros, de que haya un clima social adecuado para que las clases se den con normalidad".

Guijarro consideró "muy útil" el trabajo de mediación de lso educadores y estimó que el número de profesionales existentes es suficiente ya que existe uno por cada centro. "En otras comunidades en las que existe una figura similar no existe una ratio de uno por centro", dijo.