José Diego es presidente de la junta local del Partido Popular desde el pasado jueves. Ha sustituido en el cargo al alcalde de la ciudad, José María Saponi. Accede a la dirección local del PP cuando faltan dos años para las próximas elecciones municipales. Se afilió al PP en el año 1994. Ha sido concejal y subdelegado del Gobierno en la provincia. Y desde el 18 de diciembre es el secretario general de la ejecutiva provincial del PP.

--¿Qué le lleva a asumir la presidencia de la junta local?

--La estructura del partido me sugirió la posibilidad de que asumiera la presidencia. La verdad es que no lo pensé mucho, me convencieron de que podía ser la persona adecuada, y asumo la presidencia sobre todo con la intención de dinamizar el Partido Popular en la ciudad. Vengo diciendo desde hace varios días que el Partido Popular es el partido con más afiliados en Cáceres, pasamos de los dos mil, y es conveniente dinamizarlo y activarlo más de lo que está y movilizar a nuestros afiliados en los distintos barrios y estamentos de la sociedad extremeña. Esa es la idea primordial que quiero intentar desarrollar en estos tres años que dura el mandato de presidente.

--Por lo que comenta, parece que presidir el Partido Popular es más fruto de una imposición que de un deseo.

--Imposición tampoco. En política uno acepta lo que uno quiere. Lo que digo es que yo no lo pedí, sino que me sugirieron que si yo podía ser, y lo acepté. Imposición, por supuesto, que no, porque en el PP, y supongo que en ningún partido, no se impone. Lo que pasa es que te pueden sugerir que desean contar contigo, y uno aceptar con agrado.

--Bueno, entonces es presidente porque se lo sugirieron.

--La verdad es que yo no había pensado en la presidencia de la junta, porque me parece que estaba muy bien representada por José María Saponi, pero también comprendo que José María se dedicara casi en exclusividad al ayuntamiento y que se necesitase que otra persona tirase del carro del partido en la ciudad.

--En menos de un año resulta elegido secretario provincial y presidente local, ¿qué aspiraciones políticas tiene?

--Yo entiendo la política como una manera de servir a tu partido. Reflexionas, yo en mi caso he entrado en un partido político en absoluta madurez, y decides entrar en el PP porque tienes la convicción de que los planteamientos y la concepción que de la sociedad tiene el Partido Popular es mejor que la de ningún otro partido. ¿Por qué ahora secretario provincial y también presidente?, son cosas que vienen un poco rodadas, se acuerdan de tí, piensan que puedes gestionar de forma adecuada esas responsabilidades, te lo plantean, aceptas y así de simple. En cuanto a las aspiraciones, pues, aunque suene a vacío, no tengo una aspiración política específica. Estoy satisfecho con lo que he sido y soy en política.

--No obstante, asumir la presidencia local le convierte en uno de los posibles sustitutos de Saponi como candidato a alcalde.

--La alcaldía está ocupada por un magnífico alcalde; y a mí, cuando me sugirieron que les agradaría contar conmigo para ser presidente de la junta local, no me pidieron ni nada más ni nada menos, y yo tampoco pedí ni solicité ninguna explicación.

--Pero, no obstante, ser presidente local es una plataforma para ser candidado a alcalde

--Cada partido tiene su estructura, en nuestro caso hay muchas localidades en las que alcalde y presidente de la junta local no coinciden. No entiendo por qué hay que relacionar el ser presidente de la junta local, cuya función es movilizar al partido, en este caso en Cáceres, con pretender alcaldías. Lo único que me planteo es ser un buen presidente de la junta local para que en el 2007 lleguemos a las elecciones municipales que se celebran ese año en las mejores condiciones, y el candidato se planteará en su momento, que no es éste.

--¿Le gustaría ser el candidato a alcalde del Partido Popular?

--A nadie le disgusta ser el máximo representante de los ciudadanos en un lugar determinado. Pero ni lo he pensado, no es mi aspiración, ni pienso luchar por eso, sino simplemente trabajar por mi partido en la ciudad, y ahí se acaba todo. En este momento no tengo más aspiración de futuro que el partido llegue en las mejores condiciones para que el candidato o candidata del PP, no nos debemos olvidar de las mujeres, revalide el gobierno municipal de Cáceres.

--¿Cómo serán las relaciones entre la junta local y el grupo municipal popular?

--Fuí concejal de 1999 al 2003. Conozco perfectamente el funcionamiento del ayuntamiento y del grupo municipal. Soy amigo, yo diría que de todos, y las relaciones son buenas y tienen que seguir siendo si cabe más estrechas e intensas; y es que no concibo que no haya una conexión entre junta local y el grupo municipal. Pienso potenciar que la conexión y la interrelación sea aún mayor si cabe.

--Habla de llegar en las mejores condiciones al año 2007, a unas elecciones que se presentan como las más difíciles de los últimos años para el PP.

--No sé si serán las más difíciles. Pero desde luego el grupo municipal está gestionando de forma eficaz el ayuntamiento. Las obras y el desarrollo de la ciudad están ahí, por lo que estoy seguro de que los ciudadanos sabrán valorarlo en el año 2007.

--Le digo que son las más difíciles porque son tres gobiernos municipales consecutivos, y eso produce un desgaste, y además el Partido Popular gobernará en minoría en los dos años que quedan de legislatura.

--Los desgastes de los gobiernos son evidentes en todos los ámbitos, porque, naturalmente, tú no puedes dar a los ciudadanos lo que les agrade en cada momento. Pero se debe hacer una valoración global de las actuaciones, que son positivas. Nosotros presentaremos en el 2007 un programa para los siguientes cuatro años que será serio y realizable, y los ciudadanos sabrán juzgar, valorar y analizarlo, y que ellos juzguen porque son los que tienen la última palabra. En cuanto a las dificultades de gobierno, indudablemente es más difícil gobernar en minoría, pero creo que el alcalde y los concejales sabrán estar a la altura de las circunstancias y se podrá concluir la legislatura cumpliendo lo proyectado sin más problemas.