"Mucha gente nos decía que en las circunstancias políticas en las que está el ayuntamiento cacereño era imposible que el nuevo plan de urbanismo saliese en esta legislatura, pero se ha conseguido. El plan ha salido con 24 votos --los de los ediles del PSOE, PP y Foro Ciudadano--, pero también es verdad que la alcaldesa ha sabido gestionar las dificultades que ha tenido el plan de urbanismo".

El consejero de Fomento, José Luis Quintana, hacía esta reflexión en su despacho de la cuarta planta del edificio Múltiples una semana después de que el ayuntamiento entregase el plan de urbanismo a la Junta para su aprobación definitiva.

El nuevo plan de urbanismo es el documento que marcará el futuro desarrollo de la ciudad durante el primer tercio del siglo XXI. Ahora toca a la Consejería de Fomento dar el último paso para que se pueda proceder a su aprobación definitiva y para la entrada en vigor de este texto.

-¿Qué plazo se marca la Consejería de Fomento para la aprobación definitiva y entrada en vigor del plan de urbanismo?

--Habrá una comisión extraordinaria de la comisión regional de Urbanismo para el plan. Dije que sería en enero, aunque es posible que lo adelantemos, pero ahora mismo no depende solo de nosotros, por eso no se puede cerrar la fecha definitiva.

-¿Podría celebrarse la comisión antes del 31 de diciembre?

--Sí, pero solo si todo va bien. Si somos capaces de agilizarlo, lo haremos antes de fin de año.

¿Habrá algún inconveniente que impida su aprobación?

--No creo. Se han ido salvando todas las cuestiones planteadas por las distintas administraciones, por lo que entendemos que no habrá ningún problema.

¿Es un plan de urbanismo sostenible cuando tiene un potencial de más de 30.000 viviendas?

--En la aprobación inicial tenía 57.000 viviendas. Una planificación de más de 30.000 está dentro de los márgenes que entendemos sostenibles. ¿Qué entendemos por sostenible?, que permite la construcción de viviendas sin que sea de manera desordenada. Cuando hay muchas viviendas y muchas en prioridad 1, como pasaba con la aprobación inicial del plan, puede pasar que crezca de una manera deslavazada. Con la planificación del nuevo plan de urbanismo resulta más fácil ir controlando que el crecimiento sea sostenible, porque cada vez que se desarrolla una nueva urbanización hay que llevar servicios y dotaciones a sus residentes.

¿Qué control puede ejercer la Junta para garantizar un crecimiento ordenado en el desarrollo de las previsiones del plan?

--El control se hace ahora. Pero el plan es una cosa viva. No obstante, en un periodo de entre ocho y doce años, con 30.000 viviendas planificadas, no tiene que haber ningún problema. Esto no significa que no se puedan hacer modificaciones puntuales en el plan, aunque la estructura general ya está planificada con el documento que se aprobará en días. A partir de ese momento la ejecución es competencia municipal y por lo tanto la Junta debe tener un papel secundario.

Ahora se marcarán las líneas generales y el ayuntamiento será el que gestione el crecimiento que permitan las previsiones del nuevo plan con la Ley del Suelo y con esas líneas que marca el documento y que además el ayuntamiento comparte. Lo mejor de todo es que es un plan que verdaderamente es de Cáceres porque los 24 votos con los que se aprobó son de casi todo el ayuntamiento. En los dos años y medio que se llevan de legislatura, la gente ha pensado más días que menos que no se aprobaría el nuevo plan de urbanismo. Pero desde que el plan entró por primera vez en la consejería se ha hecho un trabajo conjunto para resolver todo tipo de problemas. Se ha ido de la mano y hemos encontrado una total colaboración en el ayuntamiento.

-Habla de entre de 8 y 12 años, pero parecen pocos, ya que el boom inmobiliario es difícil que se repita y el nuevo plan de urbanismo, que no solo es vivienda, proyecta suficiente suelo urbanizable para que crezca la ciudad en décadas.

--Pero un plan encuentra luego inconvenientes en determinadas zonas. El actual plan de urbanismo tenía 18.000 viviendas a promover, aunque la sensación que tenía el sector era de que no se podía ejecutar en su totalidad. El nuevo plan determina una zona de prioridad 1, pero luego puede ocurrir que en esa zona surja un inconvenientes, por eso se debe dejar un margen amplio. Siempre tiene que haber más posibili