A las 23.00 horas, justo en el momento en que comenzó el incendio, el administrador de la fábrica, José Navas, recibió una llamada que le alertó de lo que ocurría. El vive en Cáceres, así que cuando llegó al pueblo todo estaba ardiendo: "esto es un desastre, nunca he visto nada igual. Está todo quemado", dijo Navas, que indicó que los daños podrían superar los 3.000.000 de euros.