El joven que causó el accidente múltiple en la carretera de Mérida durante la feria de 2016 no había consumido cocaína tal y como publicó este diario en su edición del 30 de mayo de ese mismo año. La sentencia del Juzgado de lo penal 1 ratifica que el acusado había consumido «bebidas alcohólicas que mermaban notablemente sus aptitudes psicofísicas para la conducción» y que se saltó un control de la policía nacional.

La sentencia a la que ha tenido acceso este diario, condena a un año de prisión al conductor como autor responsable de un delito contra la seguridad vial en su modalidad de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, un delito de conducción con temeridad manifiesta y dos delitos de lesiones imprudentes. El autor no podrá conducir vehículos a motor durante cuatro años.

Según reza el dictamen, los hechos ocurrieron el 29 de mayo de 2016 en torno a las 12.45 horas cuando el acusado acompañado de otras dos personas en vehículo BMW de su propiedad. Mientras circulaba por una zona restringida del recinto ferial, atravesó un punto de control del cuerpo nacional de policía quien le dio el alto y le requirió la tarjeta de acceso. «Como carecía de la tarjeta y había consumido un gran número de bebidas durante toda la noche, tras detenerse, emprendió bruscamente la marcha y aceleró a gran velocidad en dirección al centro de Cáceres a través de la avenida Juan Pablo II mientras era perseguido por un indicativo policial, llegando a rebasar la velocidad del vehículo que se aproximaba a 120 kilómetros por hora». El texto expone que «cuando el acusado llegó al cruce existente entre la avenida Juan Pablo II y la calle Estambul, se encontró con dos vehículos parados delante de un semáforo en rojo». Una vez allí, en lugar de «sortearlos, siguió circulando a gran velocidad, para lo cual y aún a pesar del riesgo que suponía la maniobra, dirigió su trayectoria al espacio de separacióin y ocasionó que colisonara por alcance con el vehículo que se encontraba a su derecha, ocupado por dos personas, al que desplazó 30 metros hasta quedar volcado. Tras ello, el vehículo del acusado golpeó por la parte trasera al vehículo que se encontraba a la izquierda que estaba ocupado por cuatro personas». El vehículo del acusado se desplazó 66 metros y se quedó subido a la acera.

Tras ser atendido, se sometió a una prueba de detección alcohólica mediante análisis de sangre y arrojó un resultado de 1,50 +/- 0,05 gramos por litro en sangre. Como consecuencia del choque, resultaron heridas cinco personas, el autor y sus dos acompañantes y los propietarios del vehículo que recibió el primer impacto. La sentencia es firme porque se llegó a conformidad entre las partes y por tanto no será recurrida.