NACIO EN ALBURQUERQUE, 1940

ESTUDIOS PERITO MERCANTIL

PROFESION EMPRESARIO, DIRIGE UNA INDUSTRIA TRANSFORMADORA DE LA MADERA EN ALDEA DEL CANO

CARGO CONSUL HONORARIO DE PORTUGAL EN CACERES. PRESIDENTE DE LA COMISION DE HOMOLOGACION DE LOS TROFEOS DE CAZA MAY0R

El amor por Portugal de Juan José Viola Cardoso se transmite de generación en generación. Es una herencia familiar. Primero fue su abuelo, portugués, luego su padre, después él mismo y ahora, también su hijo. Juan José Viola es cónsul honorario de Portugal en Cáceres desde 1981. Este país premió recientemente su labor con la Encomienda de la Orden del Mérito. Cazador, aficionado a los coches y motos antiguas y a cultivar "la amistad" de la gente, se siente tanto español como portugués. Recibe a EL PERIODICO en su casa, un viejo caserón de la plaza de las Veletas que también alberga esta pequeña embajada lusa y en cuyas paredes cuelgan decenas de sus trofeos de caza.

--¿Cómo se llega a cónsul?

--Somos personas que por alguna razón reunimos unas condiciones especiales para ostentar este cargo. Sin falsas modestias, yo hago lo que puedo. Representamos a Portugal y a los intereses de los portugueses en España, en Cáceres en mi caso, y les auxiliamos en todo lo que necesiten. En la provincia residen unos 3.000 portugueses y hay media docena de presos.

--¿Qué condiciones reunía usted?

--Mi abuelo era portugués, mi padre tenía un gran amor a Portugal y para mí nunca ha sido un país extraño. Fui educado casi como portugués porque era natural de la Raya y eso creo que fue lo que valoraron.

--Ahora, Portugal reconoce su labor.

--El reconocimiento lo tenía hace tiempo con el calor de las personas, éste ha sido simplemente más oficial, pero que yo se lo dedico a mi padre, que es quien de verdad se lo merecía. Ser cónsul de Portugal es la mayor alegría que le di a mi padre.

--Hablará portugués, claro.

--Fui portugués antes que español durante muchos años y hasta los 17 o 18 años pensaba en portugués. De hecho seseo cuando hablo en español por eso. Con mis padres y mis hermanos siempre he hablado portugués y con mi hijo Manuel.

--¿Cómo es la jornada habitual de un cónsul?

--Yo realmente me dedico a mis negocios de la madera, que es de lo que vivo, y al consulado le dedico algunas horas diarias, excepto que por ciertas cuestiones tenga que estar más tiempo.

--¿Es un trabajo sin remunerar?

--No tengo nómina ni soy funcionario, pero sí recibimos un dinero por el trabajo que hacemos.

--En estos 24 años, ¿de qué se siente más orgulloso?

--De la apertura de la frontera. Ha sido el paso mayor por el que hemos luchado los iberistas.

--¿Viaja mucho a Portugal?

--No tanto como me gustaría, pero sí siempre que puedo. Me lo paso muy bien allí, como ustedes.

--¿Ustedes? ¿Se refiere a nosotros, los españoles? Habla como si fuera portugués.

--Tengo bastante de portugués. Hay una parcela de mi que es portuguesa, sin abandonar la condición de español y rayano. Portugal es una prolongación de mi tierra y me siento igual de un lado que de otro. Antes, quienes sentíamos así casi éramos sospechosos. Afortunadamente, eso ha cambiado, lo portugués está de moda, pero ha tardado.

--¿Por qué esa demora?

--Las guerras fronterizas están todavía en la memoria y ha habido mucha desconfianza del vecino.

--¿Cómo se ve Portugal desde Cáceres?

--Como un refugio de paz. La gente se escapa de vacaciones, a pasarlo bien, a comprar... Cuando se ponga el AVE, la gente irá a Lisboa por la mañana y vendrá por la tarde. Portugal es un punto de futuro para los extremeños. El AVE va a facilitar la unión que ya tenemos.

--¿Los portugueses ven a los españoles con buenos ojos?

--Nos ven como gente abierta, un poco distinta de ellos, pero es bueno que tengamos dos culturas que nos separen aunque el tiempo en el que se decía de España que ni bon vento, ni bon casamento ha pasado.

--Ya no hay fronteras que salvar.

--Sólo quedan en la cabeza de algún nostálgico o lunático, como decía el alcalde de Elvas sobre Olivenza.

--¿Faltan pasos que dar en las relaciones transfronterizas?

--Sí, que haya más hermanamientos. Cáceres se hermana este mes con Portalegre, aunque choca que desde hace 10 años o más esté hermanada con La Roche Sur Yon francesa y no con más de Portugal.

--¿Qué recomienda de Portugal?

--Su paisaje, la hospitalidad de su gente, su historia, sus costumbre y, por supuesto, su literatura. Portugal no tiene lugares, tiene muchos lugares.

--Ha cazado con el Rey, con aristócratas y gente influyente y mantiene relaciones de amistad con muchas de ellas. ¿Es un hombre importante?

--Yo no me veo así. Mantengo amistad con personas ilustres, pero para mí es tan ilustre y amigo el marqués de Baldueza como José, que trabaja en la gasolinera de Pasarón.