Trece de los 14 miembros de la banda de rumanos detenidos la madrugada del sábado tras un robo en Las Capellanías prestaron ayer declaración en el juzgado y hoy se sabrá si ingresan o no en prisión.

Les interrogó, en presencia de la fiscal, su abogada --la misma para todos-- y una intérprete, la juez titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4, de guardia durante el puente festivo. Sus tomas de declaraciones se iniciaron sobre las 12.00 horas, y a las 19.30 se dieron por concluidas, "habiendo sido todos ellos coincidentes en asegurar que no han tenido nada que ver con lo ocurrido, nada que ver con el robo", indicaron a este diario responsables del caso.

Concluidos los interrogatorios de todos los detenidos, la juez decidió aplazar hasta primera hora de hoy la comparecencia de prisión, es decir la decisión sobre si se decreta o no el ingreso en prisión de estos 13 detenidos, de ninguno o solo de algunos.

En cuanto al también detenido en esta misma operación y que resultó herido de bala en el transcurso del tiroteo que se produjo durante la actuación policial, que aún sigue ingresado en el Hospital San Pedro de Alcántara, está previsto tomarle declaración mañana.

Precisamente respecto al tiroteo la fiscal encargada de este caso indicó a este diario que "no ha habido intervención de armas". Se ha confirmado, pues, "que los detenidos no iban armados y que la policía solo disparó al aire para evitar la huída de algunos de ellos".

LARGA JORNADA La de ayer fue en el Juzgado de Guardia una jornada de intensa actividad. A la propia de un primero de mes y de incidentes puntuales, como lo fue ayer la detención de un joven por intento de robo en un bar de Talaván con el que dos agentes de la Guardia Civil llegaron a los juzgados sobre las 11.00 horas --este sería puesto en libertad provisional por la juez-- se sumaba la toma de declaración de los 13 miembros de la banda de rumanos.

Dos furgones policiales acompañados por un tercer vehículo también policial trasladaron a estos 13 detenidos desde los calabozos de la Comisaría, donde permanecían retenidos y custodiados desde la madrugada del sábado, hasta el Palacio de Justicia de la ciudad. Llegaron, como estaba previsto, a las diez de la mañana, accediendo directamente al aparcamiento interior y de este a los calabozos de los juzgados, donde esperaron hasta ser llamados a declarar.

Esposados y custodiados por agentes de la Policía Nacional, empezaron a ser subidos de los calabozos a las dependencias del Juzgado número 4, situado en la tercera planta, sobre las 12.00 horas. A las 17.00 horas, tras un receso para comer, se reanudaban las tomas de declaraciones, que se habían suspendido sobre las 14.30 horas, y a las 19.30 se daban por concluidas.

Terminaba una larga jornada que, como se ha indicado, se culminará definitivamente esta mañana, una vez que la juez resuelva sobre el ingreso en prisión de estos detenidos, u otras medidas cautelares, hasta que se celebre el juicio en el que, previsiblemente, serán juzgados por delitos de robo con violencia y resistencia a la autoridad.