Los tres bomberos a los que la diputación abrió expedientes disciplinarios y acordó sancionar con un total de tres meses de suspensión de empleo y sueldo por presuntos insultos a responsables de la institución provincial, proferidos al término del pleno celebrado el 30 de diciembre del 2005, tendrán que cumplir dichas sanciones.

Así lo ha resuelto el magistrado del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Cáceres, donde el pasado 30 de abril se celebró el oportuno juicio y que ahora en su sentencia resuelve que desestima los recursos presentados por los tres bomberos sancionados y confirma las resoluciones sancionadoras de la diputación provincial.

Así pues, el juez confirma, por estimarlas procedentes, las sanciones de suspensión de funciones por un periodo de tres meses impuestas a José Blázquez Torres, Angel Domínguez Martín y Domingo Macías Julián.

Según se hace constar en la sentencia, a la que ha tenido acceso este diario, ha resultado acreditado que se profirieron insultos al delegado provincial del Sepei, así como que "no puede compartirse el criterio de la defensa de que las expresiones dirigidas por los recurrentes a su superior jerárquico se encuentren amparadas por el invocado derecho fundamental a la libertad de opinión, pues se trata de expresiones claramente ofensivas e insultantes, que revelan una falta patente de consideración y respeto hacia su destinatario".

DECEPCION El juez añade en su fallo, además, que la existencia de un conflicto laboral entre la corporación provincial y el colectivo de los bomberos cuando ocurrieron los hechos, "no justifica en modo alguno las expresiones proferidas".

Para el juez, "en el presente caso la grave desconsideración resulta no solo del carácter claramente afrentoso de las expresiones proferidas, sino al lugar en el que se produjeron", el salón de plenos de la diputación. Y hace constar, asimismo, que el hecho de que los tres bomberos sancionados no se encontraran en el ejercicio de sus funciones, "no convierte en atípica su conducta, pues los hechos se produjeron en el marco de la relación que les liga con la Administración".

Los tres bomberos sancionados se mostraron ayer sorprendidos por esta sentencia judicial, que confirma las sanciones y contra la que no cabe ya recurso alguno. Aseguraron a EL PERIODICO que respetan la decisión judicial, pero que no la comparten; así como que están decepcionados, "pues esperaban que la justicia comprendiese que sus manifestaciones no tenían ánimo ofensivo, sino de crítica política", indicó su letrado, Vicente Vega Martín.

Consideran que la sanción de tres meses es desproporcionada, y esperan que la diputación "aplique aquella medida de gracia que haga posible no ejecutarla", no ya por el daño económico, "pues el sindicato USO les garantiza la cobertura de sus retribuciones", sino por poder continuar con su trabajo "de servicio a la sociedad" y no perder "la ilusión profesional que requiere su puesto", advirtió Vega.

También mostraron su confianza "en el nuevo diputado del Sepei y en su buena predisposición hacia el diálogo con el colectivo de bomberos".