No hay claros indicios, al menos de momento y con los datos disponibles hasta ahora, de que los supuestos daños que presenta el palacio de los Golfines de Arriba hayan sido ocasionados por las obras del hotel Atrio. Esa es la conclusión que puede extraerse de la decisión que adoptó ayer el juez titular del Juzgado de Instrucción número 5, Joaquín González Casso, de no paralizar cautelarmente los trabajos mientras se instruye la denuncia por presunto delito contra el patrimonio presentada por los propietarios de los Golfines.

La Fiscalía y los propietarios de dicho palacio habían solicitado la suspensión de las obras de excavación en el solar del hotel como medida cautelar mientras se resuelve la denuncia. El magistrado ha rechazado dicha petición. Por lo tanto, las obras continúan al mismo tiempo que siguen abiertas las diligencias para verificar si realmente hay una causa-efecto entre las grietas aparecidas en varias estancias y la torre principal del palacio de la calle Olmos y las vibraciones de las perforaciones en el solar del futuro hotel. Las grietas amenazan la estabilidad del palacio, que ostenta la declaración de Bien de Interés Cultural.

La decisión judicial está amparada en los informes técnicos disponibles hasta el momento y la inspección ocular que realizó el martes una comisión del juzgado instructor, tanto al palacio de los Golfines como a las obras que se están ejecutando en el solar entre la plaza de San Mateo y la calle Olmos.

No obstante, el juzgado informó en una nota de prensa que la resolución "está condicionada a que la empresa constructora respete en la utilización del martillo rompedor las exigencia impuestas por los técnicos municipales".

LA FISCALIA NO RECURRIRA El juez confirmó ayer a este diario que la instrucción de las diligencias continúa hasta que se determine si hay indicios o no de delito y explicó que ahora mismo el proceso está en una fase "preliminar y delicada".

De momento, la Fiscalía no recurrirá la decisión del juez de denegar esta medida cautelar. El fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, Aurelio Blanco, consideró una "medida prudente" no insistir en la paralización de los trabajos hasta que no se disponga del informe pericial definitivo.

En dicho informe trabajan tres peritos designados por los propietarios de los Golfines, el ayuntamiento y la Junta. "El informe, que determinará la procedencia y las causas de los desperfectos del palacio, se está elaborando y cuando se tenga, se valorará de nuevo cómo actuar". Este informe será crucial para archivar la denuncia o continuar el proceso judicial hasta un juicio.

ATRIO Y LOS GOLFINES Los propietarios de Atrio, Mercedes López-Montenegro y Pascual Churruca, lamentaron ayer la resolución judicial porque consideran que se daban "las condiciones para la suspensión" como había pedido la Fiscalía.

Calificaron de "inútil" la prueba pericial que se practicó el martes por el juzgado, ya que, en su opinión, no se utilizó el martillo neumático en las condiciones reales en las que se viene haciendo. Aun así aseguró que, a pesar de ello, los testigos mecánicos instalados en algunas de las grietas del palacio detectaron movimientos en las mismas por las vibraciones del martillo.

En cambio, la decisión judicial da un ligero respiro a los promotores del hotel, los dueños del restaurante Atrio. José Polo manifestó que ellos en todo momento acatan la decisión de los jueces y que ésta viene a refrendar en parte que las obras se están haciendo con la "máxima legalidad" y con un "cuidado escrupuloso". "La prueba evidente es que llevamos desde julio para sacar los mil metros cúbicos de piedra del subsuelo y si lo hubiéramos hecho burdamente, habríamos tardado una o dos semanas".

Polo reiteró que el ayuntamiento y la Junta someten los trabajos a un continuo seguimiento que al principio les pareció "excesivo", pero del que ahora se alegran porque "se han seguido todos los pasos marcados por las instituciones". Añadió además que en ningún momento se ha querido causar molestias a los vecinos y mucho menos daño a ningún edifico y destacó que también hay que valorar los beneficios que reporta la obra, como el cambio de transformador de electricidad que ha sufragado el hotel y que impedirá apagones en toda la zona. "Está siendo difícil --aseguró-- pero mantenemos la idea de abrir el próximo año".