En el centro de menores Julián Murillo ningún cuidador ha cometido delito de malos tratos. Es la conclusión que se deriva del hecho de que el Juzgado número 1 ha resuelto que no hay indicios de delito y, en base a ello, ha archivado la causa abierta hace un año contra 7 cuidadores por la presunta comisión de delitos de maltrato.
No obstante, y según ha podido saber este diario, el juez instructor sí ha apreciado en la actuación de dos de las cuidadoras imputadas una posible falta de lesiones, o maltrato, por las que próximamente serán juzgadas.
Así pues, solo dos de los siete cuidadores del centro de menores resultan finalmente acusados, pero no de un delito, sino solo de una posible falta por la que, de ser estas trabajadoras declaradas culpables, la condena a imponer sería de multa, indicaron las fuentes consultadas.
EL PROCESO Fue hace ya algo más de un año que este caso de supuestos malos tratos a niños en el citado hogar infantil llegaba ante la Justicia. Fue la Fiscalía de Menores la que en septiembre incoaba diligencias penales, tras las denuncias presentadas por un grupo de trabajadores del centro contra otros cuidadores.
Iniciada la investigación, el 20 de octubre la Fiscalía daba al Juzgado de Guardia traslado oficial de la causa, cuya instrucción recaería en el Juzgado número 1. Su titular comenzaría un mes después a tomar declaración a los imputados --cinco mujeres y dos hombres--, prolongándose las mismas hasta el 10 de diciembre, fecha en la que se practicaron las tres últimas.
Todos ellos defendieron su inocencia y negaron los hechos que se les imputaban --desde maltrato psicológico a los niños hasta agresiones leves, como las causadas a los menores con bofetadas, empujones o zarandeos--.
Ya en su momento los abogados defensores anunciaron que pedirían el sobreseimiento de la causa "por tratarse de una denuncia genérica en la que no se concretan las fechas de los hechos denunciados", argumentaban. Finalmente el juez la archivo por delito, manteniendola por falta para dos cuidadoras.
