El joven que causó el múltiple accidente con siete heridos el último día de feria fue puesto ayer en libertad por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2, que instruye el caso por estar de guardia. Dio positivo en drogas y, como medida cautelar, se le ha retirado el permiso de conducir hasta que se celebre el juicio para prohibir que pueda llevar ningún tipo de vehículo durante ese tiempo. De momento se le imputa un delito contra la seguridad del tráfico, aunque se investigan otras causas.

Tiene 23 años y es natural de Mérida. El domingo a mediodía fue interceptado por policías en la zona de aparcamientos vips del ferial (reservados para autoridades y trabajadores de la feria) a bordo de su vehículo, en el que viajaban otros dos jóvenes (un varón y una mujer). Los agentes pretendían pedirle que se marchara de este lugar al no estar autorizado para estacionar allí pero el joven, al observar que los agentes se acercaban y que más adelante había un control de alcoholemia y de drogas, pisó el acelerador y salió huyendo.

Salió del ferial por la avenida Juan Pablo II (carretera de Mérida) en dirección a Cáceres a gran velocidad; testigos apuntan a que circulaba a más de 130 kilómetros por hora cuando esa vía, al ser tramo urbano, está limitada a 50. El semáforo a la altura de la gasolinera Pasaron se lo encontró en rojo y junto a él había dos vehículos parados, uno en el carril derecho y otro en el izquierdo. Sin embargo no decidió pararse y optó por intentar pasar por el espacio que había entre ambos coches. No calculó bien y se empotró contra los dos.

La peor parte se la llevó un Volvo, al que el fuerte impacto le hizo dar dos vueltas de campana y fue desplazado unos 30 metros. Quedó siniestro. En su interior viajaba un matrimonio de Badajoz de unos 46 años, ambos sufrieron un traumatismo craneoencefálico y han estado ingresados en el hospital hasta el lunes. El otro vehículo afectado, un BMW, recibió un fuerte golpe en la parte delantera. En su interior iban dos matrimonios chilenos, los cuatro sufrieron heridas leves.

El vehículo que causó el accidente recorrió otros 70 metros hasta que se paró. Su conductor también resultó herido con un traumatismo craneoencefálico (los otros dos acompañantes salieron ilesos). De hecho ha sido el último en recibir el alta, el lunes a última hora de la tarde. En el hospital ha estado custodiado por la policía y el lunes pasó la noche en la comisaría tras prestar declaración. Ayer por la mañana fue puesto a disposición judicial y declaró ante el juez de guardia (el titular del juzgado número 2). Se le veía bien de las heridas, salvo que llevaba un collarín puesto.

NO HIZO DECLARACIONES No quiso hacer declaraciones a este diario, a quien aseguró que todo lo que se ha dicho en los medios sobre él estos días es mentira. Tampoco hizo declaraciones su abogada de oficio, a petición expresa de su cliente. Según las palabras del causante del accidente se intuye que niega haber consumido sustancias estupefacientes, sin embargo este diario volvió a confirmar ayer este extremo: Dio positivo en drogas tras un análisis que se le realizó después del accidente en un centro médico. Ahora tendrán que declarar los testigos del siniestro y esperar a que se desarrolle el juicio.

Se enfrenta a penas de seis meses a dos años de prisión por temeridad manifiesta y poniendo en peligro la vida o integridad de las personas, esta pena puede ser de dos a cinco años si se demuestra que tuvo desprecio por la vida de los demás. A esto se suma la condena por conducir bajo la influencia de las drogas, que puede ser penado de tres a seis meses de prisión, y la de exceso de velocidad, de tres a doce meses.