El fiscal pide dos años y tres meses de prisión para un presunto estafador cacereño que se apropió de 1.100 euros, en concepto de adelanto, de cuatro compradores a quienes prometió conseguir coches de lujo procedentes Alemania. Finalmente se quedó con el dinero de las señales y nunca entregó los automóviles. Los hechos se remontan a agosto del 2005.

En las conclusiones provisionales, la fiscalía asegura que el acusado, Luis. M. L., actuó conforme a "un plan preestablecido" para "obtener un beneficio ilícito". Por eso le acusa de un delito continuado de estafa. Explica que contactó con los compradores utilizando a un empleado de un establecimiento de accesorios para automóviles de la calle Avila. A éste le hizo creer que se dedicaba a la importación de vehículos usados de alta gama desde Alemania, vendiéndolos a precios reducidos. A través del trabajador contactó con clientes del establecimiento interesados en estas supuestas gangas.

A cuatro de ellos les exigió una señal de 300 euros a cada uno para traerles del país germano un Audi A4 por 12.000 euros, un BMW X5 3000 Diesel por 20.000 euros, un Mercedes ML 320 CDI Diesel por 18.000 euros y un Audi A4 Cabrio por 17.000 euros. Todos abonaron el adelanto, aunque el último desconfió y finalmente le exigió que le devolviera 200.

El fiscal asegura que el acusado "jamás hizo ninguna gestión conducente a la supuesta importación de tales vehículos", quedándose con el dinero de las señales. Tras la denuncia de los compradores, fue detenido el 13 de septiembre del 2005 y próximamente se sentará en el banquillo en el Juzgado de lo Penal de Cáceres.