LA AUDIENCIA Provincial juzga esta mañana a un acusado de estafa para quien la Fiscalía pide dos años y seis meses de cárcel por apropiarse presuntamente del dinero que su víctima le remitió por transferencia a un banco de China para comprarle dos trajes de moto, unos guantes y unas botas. El importe total, que ascendía a 1.040 euros, jamás le fue devuelto, tras haber utilizado a un beneficiario desconocido de ese país.