Está acusado de abusar sexualmente de una compañera de la facultad estando esta bajo los efectos del alcohol. Y también de conducir bajo los efectos del alcohol. Se le acusa por estos hechos de un delito de abusos sexuales y de un delito de conducción de vehículos bajo la influencia de bebidas alcohólicas, de los que será juzgado el próximo día 30 en la Audiencia Provincial, y por los que se enfrenta a casi cuatro años y medio de prisión, y al pago de 20.000 euros de indemnización a su víctima

Se trata de un joven universitario cuyo nombre responde a las iniciales J. P. L. G. Los hechos que se le imputan ocurrieron hace ya dos años. Fue el 3 de septiembre del 2007 cuando, según recoge el fiscal como hechos probados, tras realizar junto a su presunta víctima un examen en la Facultad de Veterinaria ambos compañeros estuvieron en un par de bares consumiendo distintas bebidas hasta las 20.30 horas. A esta hora la joven "comenzó a dar muestras de encontrarse embriaga, por lo que el procesado se ofreció a llevarla a su casa, rehusando el ofrecimiento de acompañarles de un empleado del bar y amigo de ella".

Ya en el coche el acusado se dirigió a una gasolinera, donde, ante el estado en que la chica se encontraba, el empleado se ofreció a avisar a los servicios de emergencia 112, a lo que también se opuso el acusado. Este lo que hizo fue llevarla a su domicilio donde, "dado su estado de embriaguez, la acostó en una cama y, aprovechándose del estado de inconsciencia o semi inconsciencia en el que se encontraba, así como por el hecho de estar ambos solos en el domicilio, la quitó la ropa y mantuvo relaciones sexuales con ella".

Cuando sobre las 06.30 horas la chica se despertó, "asustada y sin saber qué había ocurrido", preguntó al acusado, que le relató solo lo sucedido en la gasolinera. Ella, confusa, se fue sola a su casa y se acostó, pero cuando despertó, al sospechar que podía haber sido víctima de una agresión sexual, decidió acudir al Hospital y después a la Comisaría.