Julio Llamazares participó en a clausura de la feria del libro con Tanta pasión para nada , una de sus escasas incursiones en el mundo del cuento. Llenó la carpa de presentaciones y una legión de seguidores esperaron el trofeo de la jornada, su rúbrica.

-- Tanta pasión para nada. El título destila cierto pesimismo.

--El que hay en la vida. Yo engaño mucho y seguramente en la literatura vuelco el lado más oscuro que tengo y eso me permite vivir mejor. Pero no creo que mi literatura sea pesimista sino que muestra lo que yo pienso de la vida, que es un absurdo.

--Y sobre eso escribe.

--Lo cuento. Y el hecho de contarlo me permite seguir viviendo.

--Los personajes de este libro están muy pegados a la realidad.

--Son distintos ejemplos de naufragio, aunque no es intencionado. Escribo lo que me gustaría leer. Y esas cuestiones me las planteo después, cuando me preguntan. Los personajes comparten un gran entusiasmo y una derrota final.

--¿La muerte?

--La vida es una película que acaba mal y mientras tanto hay que vivir como si no se fuera a acabar nunca. El mensaje final del libro, si es que se puede hablar de un mensaje, no creo que sea pesimista, sino todo lo contrario. Invita a vivir con más intensidad y más pasión. Invita al carpe diem .

--El cuento no es el género más habitual en usted.

--Seguramente es el que menos he cultivado. No porque no me sienta cómodo, sino porque soy un vicioso de la literatura y necesito más dosis de lo que me da el cuento. De hecho, Luna de Lobos era un cuento que se convirtió en novela.

--La feria del libro se ha centrado en la unión entre la literatura y el periodismo. ¿Cómo se llevan?

--Yo las veo como dos ramas del mismo tronco. Son ejercicios que nacen de la necesidad de contar a los demás lo que sabemos o pensamos. Hay una frase de Rosa Montero que lo explica muy bien. Dice que cuando hace periodismo escribe lo que sabe y cuando hace literatura escribe lo que no sabía que sabe. La literatura empieza donde acaba lo real.

--¿La literatura es una pasión?

--Como el libro da dinero, prestigio y popularidad, se han lanzado a las librerías mucha gente que no tiene nada que ver con la literatura. La literatura es una forma de estar en el mundo. Pessoa decía que la literatura era su manera de estar solo. Y mucha gente escribe ahora para todo lo contrario.

--Los libreros destacan que el título más vendido este año es de dieta.

--Una cosa son los libros y otra la literatura. No todo lo que hay en los libros es literatura. Es más, cada vez hay menos literatura en los libros, porque quien dicta las normas es la sociedad de consumo.

--Cuando una cola de seguidores espera para conseguir su firma ¿Qué siente?

--Me siento agradecido y halagado, porque todos somos vanidosos. Uno escribe para comunicarse con los demás. Y si hay gente que tiene la paciencia de esperar, lo menos que puedes hacer es agradecerle esa paciencia y la fidelidad. Mi mayor orgullo como escritor es que mis lectores me son fieles.