La Junta de Extremadura confirmó ayer la apertura en la capital cacereña de un centro pionero para reeducar a menores que están cumpliendo condena. Este diario pudo confirmar por otras fuentes que la vivienda tutelada en la que vivirán los jóvenes está ubicada en el R-66. Estará atendida por el Centro Trama, una ONG sin ánimo de lucro con experiencia en la atención a menores en riesgo social con la que la Consejería de Bienestar Social ha firmado un convenio para la gestión. Esta asociación también gestiona otros centros en Galicia, Asturias y Madrid.

Según explicó ayer a EL PERIODICO Francisco Javier Alonso de la Torre, director general de Infancia y Familia, el centro estará funcionando en los próximos días y tiene una capacidad para cinco menores de entre 14 y 18 años: "Son jóvenes que cumplen penas de convivencia en grupo por delitos generalmente de mucha menor relevancia que los que puedan haber cometido los que están cumpliendo en un centro de internamiento".

El presupuesto para el 2005 será de 70.015 euros y calculó que podría estar atendido por cerca de diez trabajadores del Centro Trama. "Habrá dos educadores permanentemente con ellos, además de otros técnicos como orientadores laborales o los equipos de seguimiento de la dirección general de Infancia y Familia que se encargan de la valoración de esos menores", dijo.

La apertura de este tipo de centros, explicó, se enmarca dentro de las medidas para que los jueces puedan hacer cumplir la Ley del Menor en función del tipo de delito cometido. Entre ellas, se encuentra la obligación para el joven de convivir en un grupo durante un tiempo determinado. "Tenemos que crear los recursos para que esas medidas de reeducación se cumplan", subrayó Alonso de la Torre.

Esta casa tutelada para menores que cumplen condena será novedosa en Cáceres, ya que sólo existe otra de similares características en Badajoz. Los menores residirán en ella, aunque saldrán a la calle, dirigidos por técnicos que llevan a cabo su inserción educativa y sociolaboral. "Hacen una vida lo más normalizada posible asistiendo al instituto o al colegio o incorporándose a formación ocupacional o profesional", dijo. Todos los jóvenes proceden de familias extremeñas aunque pueden haber sido juzgados en otras regiones.

Sin embargo, el director general de Infancia y Familia no quiso desvelar la ubicación concreta de la vivienda por temor a que se produzca un rechazo de los vecinos y afirmó que carecerá de identificación: "Este tipo de medidas pueden generar algún tipo de alarma social o de rechazo". A pesar de ello, defendió el proyecto porque no da lugar a ningún tipo de conflicto. "Hay una supervisión absoluta y una intervención especializada", indicó.

INTEGRACION LABORAL Sin embargo, aseguró que la ubicación elegida es "la más adecuada" tras haber buscado en toda la ciudad y que se ha optado por la más adaptada a las características y a los objetivos fijados en el proyecto. Alonso de la Torre hizo hincapié en que la labor en la casa tutelada se centrará en la inserción sociolaboral "porque el trabajo es un elemento terapéutico y preventivo de cara al futuro vital de esos jóvenes".

En este sentido, apuntó que el perfil de los menores responde a "conductas de conflicto social" y defendió el trabajo como "la mejor forma de prevención, de que se incorporen de forma normalizada a la sociedad y de que eliminen cualquier relación posible con la justicia".