La Junta de Extremadura retirará hoy el ganado vacuno de una finca situada en el kilómetro 2 de la carretera de Medellín, en la falda de la Montaña, después de haberse detectado un importante brote de tuberculosis, según indicó ayer el director general de Explotaciones Agrarias, Juan Carlos Antequera. El responsable de este área concretó que la labor del gobierno autonómico se centrará en realizar "un vacío sanitario" de la explotación. El número de reses retiradas podría alcanzar el centenar.

La medida, indicó Antequera, se adopta para mantener el estado sanitario y limpiar la zona, después de haber arrojado reiteradamente "resultados positivos de tuberculosidad en ganado bovino". Antequera comentó que los problemas con esta finca se remontan al año 1995 porque los propietarios de la explotación "se negaban a aplicar los programas nacionales de erradicación de enfermedades".

A ello se añadía que los animales carecían de crotales, con lo que se originaban importantes problemas para su identificación. El director general recordó que los crotales son fundamentales para tener un control exacto de la res desde su nacimiento.

SIN CONTROL Según Antequera, esta circunstancia provocó que el ganado se encontrara fuera del control administrativo y sanitario. El director general añadió, además, que la tuberculosis "es una zoonosis, se puede transmitir al ser humano y hay que controlarla". Ante esta situación --y aunque no todas las reses puedan estar infectadas-- se opta por sacrificar a la manada.

La Junta ha pedido protección policial, "en previsión de que se pueda generar algún tipo de violencia contra los funcionarios por parte de los propietarios". Antequera señaló que ya en el 2001 los dueños de la explotación mostraron reticencias durante un control que se realizó. Si se produce alguna negativa a retirar el ganado, la Junta recurrirá al juzgado para que un juez ordene la actuación.

Los propietarios de fincas colindantes han denunciado esta situación puesto que el ganado entraba en sus propiedades.