La Junta de Extremadura invierte 69.596 euros en la mejora de las instalaciones del hospital San Pedro de Alcántara, algunas de cuyas áreas se encontraban muy deterioradas y con aspecto de suciedad y dejadez. Las principales reparaciones se han centrado en el cambio de suelos y en el repintado de las paredes del complejo.

El grueso de las mejoras se concentran en los pasillos que conectan los laboratorios de Hematología con el Materno Infantil y el edificio general, hasta el área de rayos x. Esta es la superficie más transitada tanto por pacientes como por facultativos ya que es el paso hacia las consultas, hacia la zona de radiografías y el acceso más común de las camas con pacientes ingresados que necesitan realizarse pruebas diagnósticas.

La zona que peor se encontraba era la de rayos x, debido a la gran afluencia de pacientes que soporta a lo largo del día, ya que sus pasillos reciben a diario a los que llegan desde Urgencias, de los quirófanos de traumatología y de todas las plantas de ingreso.

El cambio de los suelos se ha llevado a cabo por fases, para evitar tener que clausurar toda esta zona del hospital, lo que hubiera supuesto un trastorno y una reducción de la calidad asistencial. El solado aquí estaba levantado y en muchas zonas con socavones que suponían peligro de caídas. Hasta ahora los arreglos solo habían consistido en parcheos pero estas mejoras han supuesto levantar el suelo anterior y la instalación de uno nuevo, de PVC.

Se elige este material porque es mucho más limpio que otros, retiene menos la suciedad y los gérmenes y no resbala. El Servicio Extremeño de Salud (SES) quiere cambiar también los suelos de las habitaciones de los ingresados, lo que se está llevando a cabo poco a poco, «a medida que hay disponibilidad de tiempo para su reposición», señalan el SES.

zonas comunes / Por otro lado, también se han repintado todas las zonas comunes de las plantas del complejo hospitalario, desde vestíbulos hasta aseos públicos y salas de espera. Las paredes del hospital estaban ya muy sucias porque llevaban años sin tocarse. También se ha dado una mano de pintura a la planta baja, a la zona de escaleras y al área de observación de Urgencias. Y se han empezado a pintar algunas de las habitaciones. El objetivo es hacerlo en todas, pero se realizará a medida que vayan quedando vacías ya que, una vez pintadas, será necesario que estén unos días sin utilizarse.

Además se ha construido una sala de estar para padres con niños lactantes. Puede ser utilizada por una madre que esté en el hospital por cualquier circunstancia y necesite dar de mamar al bebé o por los padres que tengan que darle el biberón a su hijo. La sala tiene tres sofás y está dotada con microondas y nevera, para que la madre que necesite sacarse leche pueda meterla ahí para conservarla.

Asimismo se ha abierto una sala de educación diabetológica, en la que una enfermera ofrece toda la información necesaria a los padres y a los hijos diagnosticados de diabetes. El objetivo es educar al niño en nuevos hábitos de vida.

Estas mejoras se unen a la reforma del área de Urgencias que se llevó a cabo el pasado verano. Se construyó una nueva sala de admisión, a la que se accede ahora desde la calle y que se encuentra aislada del resto del centro para ganar en intimidad. Esta sala está a su vez conectada con clasificación, en la que se divide a los pacientes según la gravedad para ser atendidos con mayor o menor urgencia. Además se amplió la sala de espera, que se había quedado pequeña.

No serán las únicas mejoras que se lleven a cabo en el complejo hospitalario, sino que «se prevén más actuaciones a lo largo del 2017», según especificaron desde el SES.