Sobre los presuntos abusos se pronunció ayer también la Junta. El gobierno regional pidió «prudencia» y que se deje actuar a la fiscalía para aclarar los hechos cuanto antes. La portavoz regional, Isabel Gil Rosiña, subrayó en una rueda de prensa en Mérida en la que ha presentado los actos del Día de Extremadura que cuando se trata de menores de edad es preciso «no hacer muchas manifestaciones» en cuanto a las circunstancias concretas y a los hechos que se investigan, y que hay que «dejar trabajar a quienes tienen que averiguar qué ha pasado ahí».

Por su parte, el consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, aseguró que la Junta de Extremadura no actuará hasta que no lo diga la fiscalía. «Estamos a disposición de la fiscalía y lo que diga que tenemos que hacer es lo que haremos desde el sistema de protección de menores que tiene la Junta», apuntó. Del mismo modo, según recoge Efe, añadió que al ser uno de los menores «inimputable» ya que no tiene 14 años, «tendrá que ser objeto de algún tipo de acción del servicio de protección de menores».