Paso de gigante hacia la rehabilitación del poblado Minero. El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura aprobó ayer la declaración del conjunto de Aldea Moret como Bien de Interés Cultural, lo que en la práctica supone blindar la zona ante posibles intervenciones urbanísticas y abrir la puerta a compromisos de inversión por parte de Ministerio de Cultura para rehabilitar algunos de sus edificios más significativos aún en pie como el que está situado entre el Embarcadero y la nave minera que albergará el Garaje 2.0.

La declaración del poblado minero es en la categoría de Lugar de Interés Etnológico, que se reserva para aquellos espacios naturales o industriales, vinculados a una forma de vida o una actividad tradicional de la región. Aldea Moret es el segundo que ostenta esta distinción en la provincia de Cáceres tras el conjunto de Santibéñez el Alto, el primero en alcanzarlo en octubre de 2010.

El Consejo de Gobierno entiende que el conjunto de Aldea Moret "constituye un relevante ejemplo de alto valor testimonial y de singularidad arquitectónica" y que sus edificaciones, oficinas, pozos, galerías, viviendas, minas y almacenes, "configuran una muestra coherente y completa de una actividad industrial extractiva de la fosforita, en la que se conservan todos los componentes materiales y funcionales, así como su articulación". No en vano, el conjunto de Aldea Moret conserva restos de la que fue la gran industria minera de la ciudad, foco de riqueza y desarrollo a comienzos del siglo XX y referente de la historia moderna de la ciudad.

Quince meses ha tardado en llegar la declaración desde que se inició el expediente en febrero de 2010. Para tomarla se han tenido en cuenta las alegaciones presentadas por vecinos y el propio ayuntamiento, y se han solicitado a la Universidad de Extremadura y la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes sendos informes con los méritos del poblado minero para obtener la declaración.

REHABILITACION El departamento que ahora dirige Angeles González Sinde había exigido esta declaración como requisito imprescindible para incluir al poblado en su plan especial de recuperación de áreas industriales y destinar fondos a su rehabilitación, según el compromiso que adquirió con el ayuntamiento de Cáceres en enero del 2008, tal y como anunció entonces la alcaldesa, Carmen Heras.

Ya entonces no se dudaba de que la declaración como BIC se lograría, porque la Junta de Extremadura se había comprometido a proteger esta zona, sin embargo el proceso se ha ido dilatando, hasta que ahora, tres años después, se finalizado el expediente con el que el poblado minero puede comenzar a mirar al futuro a partir de los cimientos más profundos de su historia.