Hace cuatro años el número 11 de la calle Lucas Burgos Capdevielle era una mole de ladrillos devastada por los actos vandálicos e invadida por la basura. Ahora es un edificio renovado, en el que 28 familias con escasos recursos y en situación de urgente necesidad de vivienda tratan de salir adelante. El consejero de Fomento, José Luis Quintana, y la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, les entregaron ayer los contratos y las llaves de sus pisos a los nuevos inquilinos (estarán en régimen de aquiler) de este bloque de viviendas sociales dependientes de la Junta de Extremadura.

"Por fin tengo, piso. Por fin tengo piso...", repetía una de las adjudicatarias en el salón de plenos del ayuntamiento, en el que se desarrolló el acto de entrega.

Entre lo que fue y lo que ahora es este edificio de seis plantas median cuatro años, una inversión de la Junta de 869.321 euros y seis meses de obras para rehabilitar el conjunto del edificio, tanto en lo que afecta a las viviendas como en los espacios comunes, reparando y sustituyendo aquellos elementos deteriorados. Tras la actuación, el Imas se ha ocupado del proceso de selección de las familias, poniendo en marcha un proyecto piloto para fomentar la convivencia, favoreciendo la implicación de los vecinos en la comunidad.

"Todos debéis ocuparos del mantenimiento de las zonas comunes y cumplir con los deberes propios de la vida en comunidad", les insistió Heras. En esa misma idea redundó también Quintana, que les recordó: "nosotros hemos cumplido con nuestra parte del contrato". Y les pidió: "tratad de conservarlo, cuidad las zonas comunes. Me voy con el compromiso de todos vosotros. Que no tengamos ni una mala noticia".