La Junta de Extremadura aclaró ayer que no cerrará el Punto de Atención Continuada (PAC) situado en el Hospital del Virgen de la Montaña sin alternativa, pero que devolverá el edificio a la Diputación de Cáceres, propietaria del inmueble, cuando se trasladen las unidades del centro hospitalario.

En un comunicado, la Administración regional ha señalado que «en ningún momento» ha pensado en cerrar el PAC situado en una planta de las traseras del edificio del Hospital Virgen de la Montaña, sino que devolverá el inmueble a la Diputación en cuanto se traslade al Hospital San Pedro de Alcántara la Unidad de Hospitalización Breve.

Según la Junta, las obras de adaptación para acoger esa unidad concluirán «en torno a un mes» y la devolución del edificio a su propietario «se hará cuando se produzca ese traslado, aunque para entonces no se haya decidido con el Ayuntamiento de Cáceres una ubicación alternativa». La Unidad de Hospitalización Breve es el único servicio que queda por trasladar del Hospital Provincial Virgen de la Montaña «para dejarlo vacío, y requiere ingresados las 24 horas».

De esta forma, el PAC seguiría «abierto temporalmente» en su horario de 15.00 a 18.00 horas «ocupando una consulta y una sala de espera de la entrada de Urgencias del Virgen de la Montaña, hasta que se encuentre una alternativa en el entorno del centro de la ciudad», ya que la Junta quiere reubicarlo en un inmueble también céntrico.

El comunicado llegó después de que el alcalde de Cáceres, Luis Salaya, exigiera que no se cerrarara sin que hubiera alternativa. Respondía así al anuncio que realizó el martes el consejero de Sanidad, José María Vergeles, quien dijo que el hospital cerrará a finales de septiembre o principios de octubre, aunque tenga que clausurar el Punto de Atención Continuada (PAC) si no se encuentra una nueva ubicación. «No contemplamos la posibilidad de que Cáceres pase ni un solo día sin ese PAC», afirmó Salaya.

El portavoz del PP, Rafael Mateos, insistió por su parte a la Junta de Extremadura y al alcalde a buscar «soluciones urgentes para que la ciudad no pierda más servicios ni vuelva a ser discriminada en materia sanitaria».