El consejero de Fomento, José Luis Quintana, aseguró ayer que no cree que por parte de la Junta haya "ningún inconveniente" en que la estación del AVE esté en la conexión de la autovía de la Plata (A-66) con la carretera de Malpartida (N-521), ubicación propuesta en la revisión del Plan General Municipal (PGM). Su manifestación de ayer aclara el futuro de la estación, que es una de las grandes dudas que faltaban por resolver para cerrar por dónde crecerá la ciudad. El gobierno local tiene la misma opinión, "es un sitio idóneo", dijo ayer la alcaldesa, Carmen Heras, que se reunió con Quintana.

Solo queda que el Ministerio de Fomento anuncie su posicionamiento y será después del verano cuando las tres administraciones se reúnan. Quintana y Heras recordaron ayer que será la comisión en la que intervienen las tres administraciones la que tendrá la última palabra.

La última vez que representantes del Ministerio de Fomento, de la Junta y del ayuntamiento se reunieron en Cáceres para abordar el futuro de la estación de trenes fue en marzo del 2003. Entonces todos coincidieron en el traslado de la estación.

En el PGM se incluyó y se ubicó en el eje de la autovía y la carretera de Malpartida, creando un corredor para la nueva línea de alta velocidad paralelo a la A-66. Pero esta propuesta todavía no ha sido confirmada por parte del ministerio. Las últimas manifestaciones del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y del consejero significan un apoyo a sacar la estación fuera de la ciudad. Para este traslado se han llegado a barajar dos posibilidades, una de ellas era el Junquillo, recogida en el plan de urbanismo de 1999, pero en esta zona está en ejecución una urbanización de más de un millar de pisos, y la otra es la mencionada del eje de la N-521 y la A-66.

Vinculada a esta gran infraestructura también está el futuro aeropuerto. Heras volvió a comentar ayer como una posible ubicación las inmediaciones de la estación del AVE, lo que aleja la posibilidad de que esta dotación se sitúe en La Cervera.

REUNION La entrevista de ayer entre Quintana y Heras tendrá continuación en los contactos que a partir de la próxima semana reunirá a técnicos y políticos designados por la Junta y el consistorio. Quintana refrendó ayer la propuesta de la revisión del plan general referida a la ubicación de la estación, pero cuestionó otros contenidos del PGM y uno de ellos es básico, ya que se refiere a las previsiones sobre el crecimiento de población, que es una de las bases en las que se apoya la creación de nuevos suelos urbanizables a largo y medio plazo propuestos en el PGM.

El plan de urbanismo es fundamental no solo por los intereses económicos que mueve, sino principalmente porque diseña la ciudad del futuro, cómo va a ser Cáceres, al menos, en los próximos veinte años. Es un plan que necesita de 3 aprobaciones. Las dos primeras son del consistorio y ya las tiene. La definitiva es de la Junta y falta, por eso la importancia que tiene cualquier manifestación que hagan los responsables de Urbanismo de la Junta.

Quintana fue ayer poco concreto, ya que cualquier definición va a salir de los próximos contactos, pero sí dio señales de qué cuestiones serán las que se debatan. Así comentó que la revisión del plan general se diseña "para 325.000 habitantes, sin que esté justificado", pero no concretó si esto supondrá un recorte en los suelos urbanizables que se programan en el nuevo plan, que tiene capacidad para más de 50.000 viviendas, aunque su desarrollo a corto y medio se centra en unas 20.000. A la pregunta de si se revisarán los sectores urbanizables, Quintana insistió: "Cáceres tiene 88.245 habitantes y los estudios serios implican un incremento de población que en ningún caso tienen un crecimiento de un 370%".

Esos 325.000 habitantes es el potencial máximo de la revisión del plan general para un periodo que, aunque no está totalmente

definido, sí se ha comentado a modo de ejemplo que sería de unos 50 años. No obstante, el plan recogía previsiones en su aprobación inicial a más corto plazo, así para el 2013 fijaba una población de 103.000 a 115.000 habitantes. Una de las principales críticas que ha tenido el PGM es la excesiva planificación de nuevos suelos urbanizables que hace, aunque la mayoría se presentan más como una reserva de suelo, pero por lo dicho ayer por el consejero de Fomento esto, que está ligado al crecimiento de población, se va a analizar.

Quintana aludió a otras cuestiones más puntuales, como las 1.700 unifamiliares (segunda residencia) planificadas en la estación de Arroyo-Malpartida, sobre las que "también será necesario realizar un análisis más profundo", aseguró, o el Majón, "en el que falta documentación", indicó. El plan de urbanismo en vigor desde el año 1999 ya permite hacer viviendas unifamiliares en el Majón, incluso hay un proyecto de más de 300 viviendas que tiene consulta de viabilidad.

El consejero no habló, en su encuentro con los medios de información, de un asunto menor por el peso que tiene en el global del plan, pero que se ha convertido en el de mayor expectativa por vincularse a la instalación de un gran almacén de El Corte Inglés. Se trata de la ordenación de Las Carmelitas. Heras, a preguntas de este periódico, indicó que esta intervención es "uno de los puntos que están dentro de la revisión del plan general que hay que estudiar".