Un jurado popular juzgará a Santiago Cámara, acusado de acabar con la vida de su mujer, Sofía Tato, el 24 de agosto del 2017 en Arroyo de la Luz. El caso se instruye como violencia de género, algo que, no obstante, deberá confirmarse ya que existen ciertas dudas al respecto. Sofía Tato falleció de una puñalada mortal en el pecho, en cambio su marido alega que lo hizo en defensa propia. De hecho él presentaba hasta 16 cuchilladas, una de ellas casi mortal en el pulmón y por la que estuvo ingresado en el hospital San Pedro de Alcántara casi una semana después de los hechos.

Tras salir del hospital el juez ordenó su ingreso en prisión sin fianza. Recurrió en un primer momento esta decisión, pero fue denegada a la espera de que se llevaran a cabo las primeras investigaciones. En cambio, tres meses después, decretó su puesta en libertad. No tuvo que pagar fianza, aunque sí se le impuso la obligación de personarse en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes.

Según indicó entonces el abogado que le defiende, Emilio Cortés, para que se tomara la determinación de que saliera de la cárcel fueron determinantes dos informes. Por un lado, uno del Instituto de Medicina Legal de Cáceres donde se confirma que Santiago Cámara recibió dieciséis heridas, una de ellas casi mortal en el pulmón, y donde se descarta que fueran producto de una autolesión.

El segundo se trata de un documento que elaboró el departamento de Biología de la Policía Judicial, que se encargó de reconstruir los hechos. El mismo vendría a confirmar que las manchas de sangre que aparecieron en la pared de la vivienda son de Santiago Cámara; así como los restos de sangre que había en las sábanas. Además, los informes psicológicos definen al acusado como un hombre centrado, cordial, extrovertido y no violento.

Cámara siempre ha sostenido que apuñaló a Sofía Tato en defensa propia, intentando zafarse de ella, que intentó matarle primero. Se despertó por las cuchilladas que le estaba asestando su mujer, por lo que le cogió el cuchillo y se lo clavó. La mujer falleció de una puñalada entre el corazón y el pecho. Cabe recordar que en la policía no constaban denuncias previas por malos tratos y su círculo le ha definido como un matrimonio normal. De hecho tanto la familia de él como la de ella, que declararon en el juzgado tras los hechos, aseguraron que ambos mantenían una buena relación.

MOVIMIENTOS BANCARIOS / Por otro lado, tal y como informara este diario, en la investigación posterior a los hechos se conoció que la fallecida había gastado 100.000 euros de la cuenta común del matrimonio. En los movimientos bancarios aparecen ingresos, que ella realizó en su nombre, a cinco personas residentes en tres países africanos, concretamente en Nigeria, Ghana y Benín, además de en Francia.

A cada uno les hizo varias transferencias de entre 2.000 y 3.000 euros cada una (según los informes a uno de ellos le llegaron hasta ocho ingresos distintos). Además de otras dos transferencias que se hizo a ella misma, a una cuenta diferente a la familiar.

Santiago Cámara ha denunciado estos movimientos bancarios, con el objeto de que se investigue a los beneficiarios. Esta causa se instruye en el juzgado número 1.