El incendio que el 9 de febrero del año pasado provocaron en el término municipal de Santa Cruz de la Sierra tres vecinos de la localidad, miembros de una misma familia, será el primer juicio que por un delito de incendio forestal se celebre en Cáceres por Tribunal del Jurado. El fiscal delegado de Medio Ambiente, Juan Antonio Galán, indicó ayer a este diario que no es habitual un juicio por jurado para un delito de incendio, pues según explicó "son competencia de la Ley del Jurado los incendios forestales intencionados, pero no los imprudentes, que son la mayoría de las causas que aquí tenemos por incendios, esa es la diferencia", matizó.

Del primero que se celebrará por jurado indicó que será el próximo 26 de noviembre, en la Audiencia Provincial, cuando un jurado popular habrá de determinar si Felipe D. M., su padre Martín D. A. y su cuñado Francisco J. G. B. son o no culpables del delito de incendio forestal intencionado que el Ministerio Público les imputa y por el que pide para cada uno de ellos una pena de 3 años de prisión y multa de 5.476 euros. Y solicita, asimismo, que de forma conjunta y solidaria paguen a la Junta de Extremadura una indemnización de 2.906 euros, coste que supusieron los medios personales y materiales que se tuvieron que utilizar para la extinción del fuego que provocaron y que afectó a cinco hectáreas de masa forestal.

Lo solicita así el fiscal teniendo en cuenta que los titulares del terreno quemado "han renunciado a las indemnizaciones que pudieran corresponderles", pero no así la Junta, que "reclama los costes de la extinción".

EL SUCESO El incendio por el que Felipe D., Martín D. y Francisco J. se enfrentan ahora a la justicia se inició en una finca rústica del paraje conocido como ´La Sierra de Santa Cruz´, en el término municipal de Santa Cruz de la Sierra. Dicha finca la había arrendado en octubre del 2005 Felipe D. para dedicarla al pastoreo de ganado ovino y caprino, pero "como quiera que llevaba varios años sin ser explotada y presentaba bastante maleza", señala el fiscal, "el acusado decidió limpiarla de rastrojos y de malas hierbas quemando toda la cubierta vegetal".

Así, declara probado el fiscal, Felipe D., de forma conjunta con su padre y su cuñado, los otros dos acusados, "procedieron sobre las 15.20 horas del 9 de febrero del 2006 a prender fuego en seis puntos o focos diferentes, lo que originó un incendio que afectó a cinco hectáreas de masa forestal compuesta fundamentalmente por encinas jóvenes, zarzas, helechos y retamas".

Ante lo ocurrido, y al advertir los acusados la presencia de un helicóptero de los servicios de extinción, concluye el fiscal delegado de Medio Ambiente, "los tres abandonaron precipitadamente la finca a fin de no ser descubiertos, pero no pudieron evitar ser vistos e identificados por un agente forestal que se desplazó hasta el lugar donde se originó el incendio".

OTRAS JURADOS PREVISTOS Este juicio por el incendio forestal ocurrido en Santa Cruz de la Sierra, cuya fecha está ya señalada, será el primero, pero no el único que ya está previsto celebrar en Cáceres por Tribunal del Jurado, pues según adelantó a este diario Juan Antonio Galán, también juzgarán jurados populares a los acusados del incendio provocado en agosto del 2005 en Logrosán y a los del provocado en Torrecilla de los Angeles el 27 de agosto del 2006.

Sobre la tramitación de estas dos causas Galán indicó que están "bastante avanzadas, pendientes de alguna pequeña prueba", pese a lo cual señaló que no es probable que ninguno de estos dos juicios pueda celebrarse ya en este año.