El juzgado da un ultimátum a la dueña del local de San Jorge, Ana Belén Garrido, para que abandone el espacio. Ayer recibió una notificación de lanzamiento forzoso en la que se le concede un plazo de 20 días para que deje libre los dos locales (1 y 2) de la plaza en los que regenta un negocio familar de ‘souvenirs’ desde hace casi medio siglo.
Ya no hay vuelta atrás ni más demoras. Si el próximo 24 de septiembre la inquilina no ha abandonado el local será expulsada por un secretario judicial. Irá acompañado por la policía local, tal y como se especifica en la diligencia que ha recibido, con el objetivo de auxiliar a quienes realicen el lanzamiento. Ella anuncia que agotará todo ese periodo para vender el género que aún acumula, por lo que será la policía quien previsiblemente la eche.
El requerimiento llega a petición del Ayuntamiento de Cáceres, propietario de los dos locales que ocupa esta cacereña. En 2014 cumplió el contrato que tenía firmado para la ocupación de dicho espacio y comunicó a Ana Belén Garrido su intención de no renovarlo (quiere destinarlo para ampliar el negocio de hostería que la Fundación Mercedes Calles ha abierto en los locales contiguos).
Desde entonces comenzó una batalla judicial que aún no ha terminado, ya que el desalojo que ordenó la Audiencia Provincial se encuentra pendiente de un recurso en el Supremo, que se presentó en abril del 2016. Sin embargo el ayuntamiento solicitó a la Audiencia que ordenara la ejecución de la sentencia mientras el Supremo resolvía el recurso, y así se ha hecho.
La noticia, aunque esperada, ha caído como un jarro de agua fría sobre la inquilina. «Está echa polvo, es su único medio de vida y el ayuntamiento no le ofrece ninguna alternativa, ¿qué va a hacer ahora?», decía ayer su abogado, Antonio Rubio.
