El Submarino seguirá cerrado. Un auto del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 6 de Cáceres mantiene la medida cautelar y da la razón a Cacereños Contra el Ruido, que también se opuso al levantamiento al considerar que su licencia de bar no le permite tener un equipo de música, aunque haya instalado un limitador.

La jueza del caso argumenta para justificar la denegación esta circunstancia y subraya que la situación del Submarino, que cumple diez meses cerrado, no es la misma que la de los otros locales que sí han podido reabrir al levantarse la medida cautelar.

En este sentido, el auto deja claro que en la licencia que remitió el ayuntamiento consta que funciona "como bar, por lo que no tiene autorización para el empleo de equipo de música". Recuerda el juzgado que este permiso le fue concedido en agosto del 2002 sin que, hasta la fecha, "se haya acreditado un cambio de licencia".

Por este motivo, "al no tener capacidad por la licencia concedida de tener equipos de reproducción de música, los limitadores colocados en el local no pueden ser considerados suficientes en aras al levantamiento de la medida cautelar", recogidas en el auto de la Audiencia Provincial de marzo del 2012. Contra la decisión del juzgado cabe recurso en el plazo de cinco días.