El fiscal pide seis años de prisión para un hombre por un delito de corrupción de menores cometido presuntamente durante el verano del 2005 al enviar fotografías sexuales a un joven de 15 años con el que contactó a través de internet. El procesado, de 36 años y que ayer compareció en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Cáceres, utilizaba el programa de mensajería instantánea MSN Messenger para hacerle llegar supuestamente material de contenido sexual explícito en el que aparecían menores realizando actos sexuales, tanto entre ellos como con adultos, según expuso el fiscal en sus conclusiones.

El acusado, que trabaja como cocinero en la capital cacereña y que llegó al palacio de Justicia con gorra y gafas, reconoció que llegó a enviar al chico fotos de sus genitales porque éste se lo pedía e insistió en que desconocía que fuera menor. "Siempre me dijo que tenía 18 años. Si hubiera sabido que tenía 15, habría cortado inmediatamente", relató visiblemente nervioso ante el tribunal, admitiendo que su intención era entablar una relación de "amistad" con el joven al que incluso regaló una cámara web, un videojuego y recargas para el móvil. El procesado explicó que le daba "muchísima pena" que éste le hubiera dicho en su primera conversación que sufría un cáncer terminal, extremo que resultó ser falso como reconoció posteriormente el chico, ahora con 18 años. "Lo hice para reírme de él", aseguró el joven, que fue descubierto por su madre tras personarse el procesado en la calle donde vive el chico para hacerle entrega de una cámara web utilizando a un amigo como intermediario.

Posteriormente, la madre acudió a la policía con parte del material que logró grabar en el ordenador de su hijo. En el registro realizado en el domicilio del procesado, la policía se incautó de material pedófilo en cederroms, que dijo que le habían enviado otros dos internautas de Madrid y Valencia, que él recogía para llevar a la policía sin visionarlo. Según relató ayer el agente que se encargó de revisar el contenido del disco duro del ordenador localizado en el domicilio del acusado, éste incluía fotografías de contenido sexual explícito en las que aparecían niños de corta edad.

COMO UN JUEGO Durante su testimonio, el joven aseguró que el procesado insistía en quedar con él y que llegó a preguntarle en su primera conversación si había mantenido relaciones sexuales con hombres, invitándole a ir a un hotel. Aunque afirmó que estuvieron dos semanas sin hablar por el chat, el chico decidió retomar el contacto con la intención, dijo, de entablar una relación "normal". De las declaraciones de los testigos y el acusado se desprendió que nunca llegó a producirse contacto sexual entre ambos, aunque el menor se reafirmó en el "interés que tenía de salir con él".

En relación al envío de material de contenido sexual, aseguró que le hacía llegar "fotos de niños de 12 o 13 años y de otros menores realizando actos sexuales". A la pregunta de la defensa del acusado de por qué aceptó los regalos del acusado, no supo qué contestar y que no se lo dijo a sus padres "por miedo a que le castigaran". También negó que le pidiera dinero para un moto a cambio de no denunciarle, como expuso la defensa. El juicio, que duró casi tres horas, también contó con el testimonio de la madre, que dijo que halló en el ordenador del hijo fotos de menores practicando felaciones.