La Asociación de Vecinos Residencial Universidad afronta una nueva etapa con una directiva renovada que espera zanjar los litigios que el colectivo mantiene, internamente, con la directiva anterior, y fuera, con la asociación de propietarios de la Umbría, que pide la demolición de este barrio. Luis Fernando Figueroa está al frente del colectivo.
--La Junta y la Agrupación de Vecinos ya reconocen a la nueva directiva que lidera como la legítima de asociación Residencial Universidad.
--En realidad la directiva es legítima desde el mismo momento en el que resultó elegida. Todo se hizo ajustándose a lo que establecen los estatutos; en cuanto a la convocatoria de la asamblea se reunieron más firmas de las necesarias, se voto en la asamblea la revocación de la antigua directiva y se aprobó por mayoría, con dos votos en blanco, esta nueva directiva.
--La Agrupación de Asociaciones de Vecinos se mantuvo al margen en la disputa la con la anterior directiva. ¿Eso les ha dolido?
--En parte sí. Por otro lado entendemos su postura, pero creemos que la agrupación debe velar por que los asociados cumplan las reglas mínimas de convivencia. Acudimos a la agrupación, como al ayuntamiento y la Junta, no para que intervinieran, sino para que al menos arbitraran. Ahora, viendo la documentación, sabemos que la situación de esa directiva era ilegal porque nunca fueron elegidos en asamblea. Y se negó en todo momento a convocar la asamblea que pedíamos.
--¿Cómo fue el traspaso de poderes con la anterior directiva?
--Está siendo duro, porque de hecho aún no se ha producido. La anterior directiva no nos reconoce y así nos lo ha comunicado. No nos han dado la documentación.
--Empieza una nueva etapa...
--Sí, pero empieza con muchos asuntos pendientes desde hace tiempo. Son los mismos asuntos, enfocados de un modo diferente.
--Priorice esos asuntos...
--La sentencia y su resolución aún no se conoce. Eso nos crea incertidumbre, aunque la mayoría creemos que no va a suceder nada malo. Sería un error porque son muchas viviendas, muchas familias, que han comprado con todos los permisos de la Junta y el ayuntamiento... Y devolver eso a su estado original...
--¿Qué opina de la Asociación de Propietarios de la Umbría?
--Creo que nos están utilizando para conseguir sus fines. Tienen derecho, pero están siendo tremendamente injustos con nosotros.
--¿Y los asuntos a pie de calle?
--Son los normales. El asfaltado o mejoras en zonas de juego infantil, que están muy abandonadas.
--¿Y cómo será esta etapa?
--Lo primero es concienciar al vecino de que unidos se consiguen más cosas. Y la asociación ha perdido vecinos. Cuando se contituyó la asociación había 200 socios y al final de 2009 había 123. Necesitamos dinamizar el barrio con actividades dando uso a la pista que hizo el ayuntamiento... y queremos empezar a organizar las fiestas. Pero antes hay que poner en orden las cuentas.
--Eso depende, en parte, de que el ayuntamiento acabe recepcionando el barrio...
--En parte sí, porque hay locales cerrados y que no se podrán ocupar hasta que no se recepcione. Queremos mantener una relación fluida con las instituciones y con la constructora. El diálogo es la base.