Manolo Rey, propietario de dos negocios hosteleros situadas en el casco histórico de la capital cacereña (restaurante Cáceres, en plena plaza Mayor, y tapería Bos, en el número tres de la calle Sánchez Garrido), no va a contratar a nadie para los próximos meses. No lo va a hacer porque, argumenta, los meses pasados han sido inusualmente buenos y parece que los que vienen van a seguir en la misma línea. «Mi ilusión es mantener toda la plantilla actual durante todo el año. El otoño, de momento, está saliendo muy bien y la verdad es que sería un puntazo si lo podemos conseguir», sostiene.

Afirma Rey que los rodajes que ha acogido Cáceres (La Catedral del mar), que está acogiendo en la actualidad (Still Star Crossed) o que acogerá en las próximas semanas (la esperada Juego de Tronos) se notan, y mucho, en el bienestar de los negocios locales. Sobre todo de los restaurantes. «Encima dicen que el otoño va a ser muy seco. Eso para el campo es malo, pero para nosotros, buenísimo», afirma.

Por todo ello, indica que intentará que las cinco personas que contrató en abril para los meses fuertes se queden hasta, al menos, después de Navidad. «Tradicionalmente el puente de noviembre sale regular, pero este año ha cambiado incluso eso». Y da la razón de esta bonanza. «Es sencillo. Cáceres está de moda». H