La conjura de El Escorial está en marcha. La película de Antonio del Real parece concretar su plan de rodaje a la espera de Cáceres y a pesar de la falta de credibilidad que inspiraba el proyecto a algún crítico del séptimo arte. El 7 de mayo se ha previsto que las cámaras comiencen a grabar escenas de la lucha de poder en la corte de Felipe II. Lo harán, por ahora, en El Escorial, Aranjuez, Alcalá de Henares, Guadalajara, Jaén, Salamanca, Valladolid y Valencia, asegura Del Real.

En Cáceres, está aún por ver."Hay buena disposición a colaborar, pero no nos hemos comprometido", explica la concejala de Cultura, Cristina Leirachá. El dinero, si se pone, correría a cargo del Consorcio del Cáceres 2016 y es este organismo el que debe decidirlo. "Ya hemos dicho al ayuntamiento que corre prisa", afirma Del Real, que se reunió el pasado 22 de enero, junto al productor José Miguel Fernández Sastrón, con el alcalde y la edil para pedir colaboración.

Se trata de aportar dinero a la película, que tiene un presupuesto de 12,5 millones de euros. Ninguna de las partes han querido hablar de la cifra que debe financiar la ciudad de Cáceres para figurar en los títulos de crédito. "No hemos pedido una cantidad concreta", asegura Del Real. Este confirma que ya copatrocinan el filme Turismo de Castilla y León y la oficina del IV Centenario del Quijote. Desde esta última empresa pública se aclara que aún "no hay nada concreto".

Dudas sobre la película

Por el momento, las productoras Máscara Films y la italiana Medusa ultiman los detalles del rodaje y cuentan con Cáceres, que ofrece "unos platos impresionantes", elogia el director, que ya rodó en la ciudad hace años Las Pícaras .

Durante dos semanas y media el equipo de rodaje de Antonio del Real, unas cien personas, tomaría la ciudad para recrear escenas callejeras, como un mercado y algunos duelos de espadas.

Antonio del Real asegura que el elenco, alrededor de 40 actores, está casi al completo, aunque falta la princesa de Eboli y algún papel secundario. "El resto está contratado". Lo encabezan actores de renombre como Joseph Fiennes (Shakespeare in love ), Carlos Hipólito (haría de Felipe II), Juan Diego Botto, Joaquim de Almeida, Emilio Gutiérrez Caba, Gabino Diego, Assumpta Serna, Fabio Testi, Juan José Artero o Nati Mistral.

Estos no han sido los primeros nombres que se han barajado para la película. De hecho, el desfile de actores vinculados al filme durante el último año han ido restando credibilidad al proyecto. Uno de los críticos de cine de El Mundo , Borja Hermoso, titulaba en abril del año pasado uno de sus artículos así: La conjura de El Escorial... de Antonio del Real... ¿una mentira colosal? . Hermoso se refería entonces a la sorpresa que había demostrado la francesa Isabelle Huppert cuando se le preguntó en España por su intervención en esta película, de la que ella ni siquiera había oído hablar. "Es un proyecto serio --defiende Del Real-- y algunos se tendrán que comer sus palabras".

El caso es que por el soñado reparto de La conjura de El Escorial han pasado desde Andy García a Gwyneth Paltrow, Eduardo Noriega, Olivier Martínez o Jeremy Irons y Monica Bellucci. Antonio del Real resta importancia a estas críticas y asegura que la contratación de Andy García estaba apalabrada y que después el actor "pidió tres veces más de lo acordado". En cuanto a las mujeres, Gwyneth Paltrow y Monica Bellucci, se han caído del cartel "por quedarse embarazadas".

Algunos de los últimos actores citados por Del Real, no tienen todavía contrato como él asegura. Es el caso, por ejemplo, de Juan Diego Botto, cuyos representantes sostienen que "no hay nada cerrado", o Fabio Testi, quien ha confirmado a este diario que ha habido "contactos" y que "el papel es muy interesante", pero espera aún el cierre del contrato.

Asesinato de Escobedo

El guión es un trabajo compartido de Marta Rivera de la Cruz (finalista del último premio Planeta), Juan Antonio Porto, Manuel Mir y el propio Del Real. En él tratan de reconstruir la conspiración para asesinar a Juan de Escobedo (secretario de don Juan de Austria), en la que habría estado implicado el propio Felipe II instigado por el influyente Antonio Pérez (secretario de Estado). Primero hubo un intento fallido de envenenamiento y luego se contrató a un grupo de asesinos que acabaron con la vida de Escobedo en Madrid el 31 de marzo de 1578. Toda una conjura con intrigas suficientes para una historia de película.