Durante el año, la Estación de Arroyo-Malpartida tiene unos cincuenta vecinos; sin embargo, como en tantas otras localidades de la región, en el mes de agosto ve triplicar su población. Sobre todo, alrededor del día 15 de este mes, cuando medio país celebra la festividad de la Asunción. En la estación, no son menos, y desde el pasado viernes 10 y hasta el miércoles 15, están de fiestas. Si normalmente son 50 vecinos, ahora, según su alcaldesa pedánea, Toñi López, pueden llegar a los 200. Las calles de la estación se llenan también de niños, por eso para ellos hay actividades especiales, como un castillo hinchable o carreras de sacos.

Ayer sábado, la programación primaba al público adulto, con un concurso de dardos para mayores de 15 años, petanca y parchís, así como el tradicional concurso de tortilla de patatas.

Las actividades comenzaron tarde con respecto al horario previsto debido a que se fue la luz en el centro cívico, donde se encuentra el bar. Operarios del ayuntamiento acudieron a arreglar la avería y no hubo mayores incidentes.

Las fiestas de la estación coinciden con las de la vecina Malpartida de Cáceres. Sin embargo, Toñi López cree que no se solapan, «cuando la fiesta acaba aquí, comienza allí», afirma.