Así, así, levantando las manos... Así, así, moviendo la cintura... Juli, Isabel, Juanjo y Pedro se preparan para hacer su movimiento sexy al compás del animador de la caseta Bahía, una de las pocas casetas que ayer, última jornada de la feria, quedaba abierta. Alejandro, María, Victoria y José, brindaban por la familia en El Redoble. "Desde el martes no me he movido del ferial. La feria es una vez al año y hay que disfrutarla", decían mientras pedían que para otro año, duraran más tiempo. "Si duraran una semana más estaría genial. Cáceres necesita divertirse y la feria, para eso, no tiene competencia", contaban a este diario mientras no paraban de mover el esqueleto al ritmo de la música.

No había mucho movimiento por las calles del recinto ferial, pero los que había, disfrutaron al máximo en la mina de oro de la feria. Como Facun y su hija Sandra, que prefirieron aprovechar el último día de fiesta en familia. Sandra acababa prácticamente de aterrizar de Colombia, donde trabaja, y no quería perderse la gran fiesta cacereña. "He venido a disfrutar con mi padre. Hace mucho que no nos vemos y hace mucho que no venía a la feria. Era una de las cosas que más ganas tenía de hacer". Y lo hizo. Sandra y Facun bailaron como si fuera su primer día de feria. Mientras tanto, brindaron para este diario. Tras la fiesta, volvieron a casa a hacer las maletas. Sandra regresa a Colombia y no sabe cuándo volverá. La feria se despide, pero ésta sí tiene fecha de vuelta. ¡Hasta el año que viene!