La relación entre el obispado y, en general, todo lo que es el ámbito de la iglesia diocesana con los medios de comunicación es la labor de Jesús Moreno Ramos, una tarea que a veces, reconoce, no es nada fácil.

¿Resulta hoy difícil vender la imagen de la Iglesia?

--En determinados temas sí, pues no resulta fácil conectar.

Y por parte de los medios de comunicación, ¿cree que tratan bien los temas de la Iglesia?

--Algunas veces se mete algo la pata, pero yo creo que es sólo por desconocimiento. Bien es cierto, también, que a veces son duros, sobre todo cuando tratamos de ser fieles a lo que consideramos que es la verdad, aunque esto nos haga impopulares.

¿Es posible que la Iglesia necesite propiciar un acercamiento con los medios, como también con la sociedad?

--Sin duda. Hemos pasado de una situación social en la cual lo que decía la Iglesia era incuestionable, a ser una voz más, y este cambio debe hacer que nos esforcemos más por llegar a todos.

¿El esfuerzo es real?

--Por supuesto. Hay un claro esfuerzo por llegar a todos, aunque insisto en que en algunos temas aún cuesta conectar.

¿Vislumbra un mayor acercamiento en el futuro?

--Soy optimista al respecto.