Los hosteleros consultados coinciden. Los del centro y también los de la calle Moret. La Feria de Día, lejos de languidecer por la negativa municipal a sacar barras y a cortar el tráfico en algunas vías, parece haber vivido una de las mejores ediciones que se le recuerdan. Ni la lluvia que asomó el sábado en la capital cacereña ni la final de la Champions más española televisada en esa misma tarde han podido con las ganas de la ciudadanía de disfrutar de los días festivos en la ciudad. La opinión de los caseteros, por contra, difiere de esta versión. "La feria ha sido cincuenta por ciento bien, cincuenta por ciento mejorable", afirman.

"Hemos estado a tope, con más gente y más lleno que otros años", afirma Juan Cancho, del restaurante Viña Grande, en la esquina de Ciriaco Benavente con Segura Sáez. "Aunque hayamos tenido el interior y los veladores hasta arriba, siempre hay cosas que se pueden mejorar", matiza, y señala que para ediciones venideras podría solucionarse el problema de los aparcamientos de la zona. En los mismos términos se expresa Dimas López, del restaurante Nuevo Cachito, también en la zona centro. "Para mí, ha sido el mejor año desde que se organiza la Feria de Día. Ha ido todo estupendamente", coligió.

Y los hosteleros de la calle Moret, que también organizan Feria de Día, se muestran igual de satisfechos. "Aunque la lluvia desmereció un poquito el sábado, esta edición ha ido mucho mejor que la pasada", confirman desde el restaurante Corregidor. "El viernes fue el mejor día, aunque el sábado estuvo un poco más flojo. El viernes fue, simplemente, espectacular", admiten.

CASETEROS Diferente parecer tienen los caseteros que hacen negocio en el recinto ferial. "En términos generales, ha ido regular. Las carpas de animación y copas están contentos con respecto a otros años. Pero muchas de las que ofrecen comidas se quejan", explica Carlos Ruiz, dueño de la caseta Casa de Andalucía y representante del colectivo, quien alaba la afluencia de público el jueves y el viernes pero lamenta la del miércoles y el sábado. "En la típica caseta de comer no se ha comido nada", dice, y concluye. "Dos ferias son de más. Hay que luchar por recuperar la que era mejor feria de Extremadura en un recinto donde lo tenemos todo".