Empezó a escribir tarde, cuando pasaba los cuarenta años, y ahora, a sus 48, acaba de presentar su segunda novela, Cáceres negro. El señuelo . David Lizandra, empresario de profesión, es castellonense, pero se mudó a Cáceres hace ya ocho años. "Mi mujer es de aquí", afirma. "Como uno siempre echa de menos sus raíces empecé a escribir. Por eso, al principio, lo hacía sobre Castellón", recuerda. Cuando se quiso dar cuenta tenía 400 páginas. Y de ahí nació su primera novela, El veneno de los templarios , que presentó el año pasado. "La suerte fue que una editorial se interesase por un escritor novel", comenta. Esta primera incursión en el mundo de la literatura, en la que toca un tema de rabiosa actualidad como es el Estado Islámico, le dejó un veneno en el cuerpo que ya no abandonará. "Escribir es como una especie de droga. Yo lo hago un rato todos los días", confirma.

Para su segunda novela eligió el género negro. "La parte antigua de Cáceres se presta mucho a la novela negra. Los edificios, las calles...", describe Lizandra, que explica el argumento de su nueva obra. "Trata sobre un policía retirado, con cáncer terminal, que quiere atrapar a un asesino al que no pudo coger durante su carrera". Sus páginas también guardan un dilema moral. "El asesino sólo mata a maltratadores de mujeres, así que llega un momento en el que se plantea si está haciendo bien en buscarle".

La novela, el primer volumen de una trilogía, le ha servido además para conocer mejor los entresijos y los rincones de la ciudad. "Me ha ayudado a aprender más sobre Cáceres", confirma, y expone las singularidades de su segunda creación. "Es fácil de leer, relativamente corta y creo que a los cacereños les va a gustar. Está escrita, además, con un estilo directo y sin palabras exóticas". Para darle vida ha contado también con un agente literario, al que descubrió tras la publicación de su primer trabajo. "Ese trabajo extra le da un plus de profesionalidad y de sencillez de leer", argumenta. Señala a Edgar Allan Poe, y sobre todo a sus cuentos cortos, como uno de sus autores y relatos de referencia. Y a la novela 100 años de soledad de Gabriel García Márquez, "como una obra que me ha marcado profundamente". Cáceres negro. EL señuelo es una realidad y ya se encuentra en las librerías. "Escribir te saca lo mejor y lo peor de ti", concluye reflexivo el escritor.