Dar visibilidad a los jóvenes, que sean capaces de construir su futuro, una sociedad más justa y mejor, es el objetivo de la Fundación Princesa de Girona que este miércoles celebra en Cáceres la proclamación de su Premio Social en un acto presidido por Su Majestad la Reina Letizia. En esta entrevista, la directora general de la institución, Mónica Margarit (Barcelona, 1964), defiende la necesidad de estimular el talento.

-¿Cuál es el objetivo de la Fundación Princesa de Girona?

-Tiene como único objetivo, escrito en sus estatutos, apoyar a los jóvenes para que sean capaces de construir una sociedad mejor y más justa. Esto lo hacemos fundamentalmente a través de tres líneas distintas de trabajo; una de ellas tiene que ver con la educación; para ello estamos formando a docentes para que sepan educar el talento emprendedor de sus alumnos. La idea es que los que ahora son niños y niñas, cuando llegue el momento de acceder al mundo laboral, tengan las herramientas suficientes para este futuro tan incierto y difícil que nos auguran.

-La segunda tiene que ver con el empleo...

-Así es, sobre sobre todo en un país como el nuestro, que tiene unas tasas de desempleo juvenil obviamente todavía inaceptables. Hemos centralizado esta acción en el programa ‘Rescatadores de talento’, que tiene como objetivo mejorar la empleabilidad de jóvenes con formación superior (universitaria o FP de grado superior), pero que son la primera generación en su familia que han accedido a esta titulación.

-¿Con qué objetivo?

-Dicen los informes que en España aproximadamente el 70% de los trabajos se encuentra por contactos. Entonces, si tú has estudiado Biología, y tu padre es taxista y tu madre vende en un puesto del mercado, es muy difícil que tengas en tu entorno social y familiar los contactos necesarios para llegar a encontrar un trabajo para el que te has preparado. Sucede que muchos de estos jóvenes están subempleados. La idea es que a través de mentoring, de formación que la organizan las propias empresas que están participando, y de ofertas de empleo, mejorar la empleabilidad de estos chicos, hacer que sean más parecidos al talento que están buscando las empresas y, por lo tanto, que acaben trabajando para lo que ellos se han preparado.

-La tercera línea de acción es la de los premiados...

-Es la que la que principalmente nos trae a Cáceres. Con los premios perseguimos crear un grupo cada vez mayor de jóvenes que sean referente para el resto de la juventud española. Si miramos las encuestas de qué quieren ser los jóvenes españoles de mayores, no hay científicos, lo que hay básicamente son futbolistas o gente muy rica.

-¿Cuál es, en este contexto, el papel de los premiados?

-Que ejerzan de ejemplo. Nuestros premiados ya están transformando algo, por pequeño que sea, en su territorio o en su ámbito científico o tienen un reto social al que están dedicando su vida profesional. La idea es que el resto de jóvenes se puedan ver reflejados en estos premiados. Para ello intentamos que vayan a los medios de comunicación, que estén en jornadas, en eventos, las empresas de nuestro patronato les ponen en jurados, en jornadas... Hacemos un programa que se llama ‘Premiados y escuela’, donde los llevamos a los centros educativos para que puedan tener intercambio con los jóvenes. Los premios tienen como objetivo crear referentes, hacer más visible la labor de los jóvenes y lo hacemos galardonando cada año a cinco en cinco áreas distintas.

-¿Cómo se eligen esos jóvenes?

-Con estas tres líneas nos dirigimos a perfiles diferentes de jóvenes, de ámbitos distintos, entornos completamente diversos, comunidades autónomas variadas... No trabajamos por perfiles de jóvenes sino que lanzamos un programa y está abierto a todos los que se sientan identificados y vean aquí una oportunidad.

-La fundación se creó hace 10 años, ¿qué balance realiza?

-Cuando nace la fundación hay un grupo reducido en ese momento de empresarios y de instituciones, que creen que en ese momento se necesita una fundación que trabaje única y exclusivamente para los jóvenes. Ahora tenemos casi 90 patronos, con un presupuesto que ha aumentado un poco aunque seguimos sin ser una fundación con unos recursos muy grandes. Me parece, además, que saliendo a distintas ciudades vamos poco a poco generando un ecosistema de jóvenes que nos tienen en su radar como una institución que en algún momento de su trayectoria puede darles alguna oportunidad.

-¿Cómo es el joven español?

-Este debate no existe solo en España, existe en otros países. Creo que, primero, no se puede hablar de ‘el joven es...’, porque hay miles de perfiles distintos. Lo que creo que es muy importante es que poco a poco cada joven vaya descubriendo cuál es su voz. Todos somos únicos y eso es lo que cada uno tiene que aportar al mundo. La sociedad les tiene que dar los espacios para que sean visibles, las oportunidades y los momentos para que ellos construyan su identidad, su trayectoria, equivocarse, volverse a levantar, cambiar de orientación profesional porque descubren que en otro ámbito pueden ser mejores...

-¿Quiénes crean la fundación?

-La fundación Gala Salvador Dalí, Caixa Girona, Fundación La Caixa y la Cámara de Comercio de Girona. Se dirigen a la Casa Real para que el entonces Príncipe de Asturias y de Girona sea el presidente de honor.

-Y ahora eligen Cáceres en presencia de la Reina...

-La Reina Letizia presidirá el miércoles en Cáceres el acto de proclamación del Premio Fundación Princesa de Girona en su edición de 2019. Reunimos a los cinco jurados que van a elegir cada uno de ellos al ganador de nuestro premio en una categoría distinta. La actividad ‘Rescatadores de talento’ la haremos con jóvenes el jueves a las 12 horas en el Salón de Grados de la Facultad de Empresa, Finanzas y Turismo de la Universidad de Extremadura. Los actos ponen de relevancia la necesidad de que la sociedad escuche a sus jóvenes y se empeñe en darle las herramientas porque ellos son el presente y son el futuro también.