La Unesco se va a poner muy contenta", aseguró ayer el consejero delegado de Intramuros, Felipe Vela, tras ser preguntado por cómo reaccionará ante el proyecto de reordenación de la plaza Mayor este organismo de Naciones Unidas encargado de la salvaguarda del patrimonio cultural y que concedió a Cáceres el título de Ciudad Patrimonio de la Humanidad en 1986.

El Consorcio defendió la iniciativa porque, a su juicio, es respectuosa con los planteamientos de impacto ambiental e incidió en las ventajas que la recuperación de los soportales y la eliminación de la bandeja supondrán para la plaza, espacio que a partir del 2011 (el proyecto tiene dos fases: la primera acaba antes de la Semana Santa del 2010 y la segunda, antes de la Pasión del 2011) se convertirá en un lugar diáfano y confortable.

La Consejería de Cultura de la Junta también quiso manifestarse ayer en torno a Cáceres 2016 recordando que "es un empeño ilusionante y colectivo, que no solo ha calado entre los cacereños, sino que es un proyecto regional, de todos los extremeños". La consejería, en un comunicado remitido a este diario, insistió en que así lo entendió el Consejo de Gobierno del gobierno autonómico que en 2006 declaró la Candidatura de Cáceres como Capital Europea de la Cultura en 2016 como Proyecto de Interés Regional. "El apoyo económico y político es decidido y claro, con una aportación presupuestaria este año de 4 millones de euros", concluyó.