El pasado mes de noviembre un alumno del instituto Valle del Jerte de Plasencia sufrió una parada cardiorrespiratoria durante una clase de Educación Física. El profesor y la conserje del centro lograron estabilizar al estudiante hasta que llegaron los servicios de emergencias. Aquello quedó en un susto pero ha supuesto un antes y un después para los centros educativos, que reflexionan ahora sobre la necesidad de contar con la formación y con las herramientas adecuadas para prevenir situaciones como esta.

Eso es lo que ha ocurrido en el IES Universidad Laboral de la capital cacereña, cuyo profesor de Educación Física, Javier Parejo, ha iniciado la campaña solidaria 'Enchúfate a la vida', con el objetivo de dotar al centro de dos desfibriladores semiautomáticos. A la iniciativa se han unido también el instituto Gonzalo Torrente Ballester de Miajadas y el Centro de Educación Para Adultos Maestro Martín Cisneros de la capital cacereña. Junto a Parejo participan también los profesores titulares Juan Manuel Jiménez, Pedro Arjona, José Antonio Romero, Javier Parejo y Alberto Cañada y los docentes en prácticas, Rafael González, Alfonso González, Manuel Aunión, Juan Manuel Barriga y Alejandro García.

Así alumnos, profesores y el personal de la comunidad educativa se encargan de vender unas pulseras solidarias (cuestan 2 euros) para recaudar fondos con el objetivo de comprar dos defibriladores para la Laboral, uno para el centro de adultos y otros dos para el instituto de la localidad de Miajadas. Necesitan vender 5.000 pulseras. Estos equipos están capacitados para revertir una situación de fibrilación ventricular o taquicardia ventricular, patologías que conllevan un riesgo muy elevado de muerte súbita en aquellas personas que las padecen.

"Necesitamos dar una respuesta rápida. No está legislado el uso de desfibriladores aunque sabemos que la administración cada vez toma más conciencia sobre este asunto; el problema es la financiación. Por eso hemos decidido sufragarlo nosotros", indica el profesor cacereño y uno de los creadores de esta iniciativa, Javier Parejo.

"No queremos que en nuestros centros tenga que ocurrir un episodio como el de Plasencia a ningún miembro de nuestra comunidad sin tener posibilidad de dar respuesta rápida al mismo", señala el docente de la Universidad Laboral.