«Llevo diez años viviendo en la parte antigua, y diez años sufriendo este problema con distintas operadoras», explica Troy Nahumko, escritor y profesor de lenguas. La pasada semana tuvo que enviar 25 fotos de calidad para una colaboración con un periódico de Canadá. Tardó seis horas en subirlas a Wetransfer cuando el editor se las reclamaba con urgencia. «Le he pedido disculpas, pero podría haber perdido el trabajo», confiesa preocupado.

Troy también ha tenido que renunciar a impartir clases de inglés por Skipe, por cierto muy bien pagadas (50 euros la hora), «porque no puedo garantizar la calidad en la señal». Eso sí, a 50 metros de su casa, en el Adarve del Cristo, ve cómo los funcionarios de la Diputación disfrutan de una autopista de datos.

facturas abusivas / «Los técnicos de las operadoras me dicen que las líneas de la parte antigua físicamente no soportan más de 6 megas. Llevo una década pagando por 10 megas, la oferta genérica. Realmente en mi casa tengo 3 megas de subida y no llego a 1 de bajada. He ido a la oficina de consumo para reclamar que al menos me reduzcan la factura, pero tampoco hay solución», denuncia.

El profesor recuerda que el turismo supone una fuente de ingresos para Cáceres y que la Ciudad Monumental es clave en este sentido, por ello pide una solución para el soterramiento efectivo de los cables, muchos colgando por las calles, y para que este servicio esencial llegue a la zona.