Nació en Cáceres el 20 de diciembre de 1941.

Profesión: Ha sido siempre hortelano.

Inquietud: Le preocupa el futuro de las huertas cuando él se retire.

Leandro Galán Maestre es la quinta generación de una familia que ha cultivado siempre la misma huerta en la Ribera del Marco. Cuenta con una mezcla de orgullo y tristeza que él es el último hortelano de Cáceres que vende sus productos directamente al consumidor, sin intermediarios.

--¿Cuándo empezó a trabajar?

--En serio a los quince años. Entonces era normal que nos juntáramos aquí tres generaciones: mi abuelo, mi padre y yo.

--¿Y es el último que vende directamente al consumidor?

--Sí, somos la última familia que queda en Cáceres. Mi mujer vende en el mercado de la Ronda del Carmen la fruta y verdura que yo cultivo aquí. También vendemos en el mercado franco.

--¿No piensa en retirarse?

--Yo no dejo de sembrar porque me da pena. En el momento en que se deja de cultivar se llena de maleza. El año pasado me rompí un tobillo y estuve tres meses sin venir. Cuando volví no se podía ni andar.

--¿Qué pasará cuando usted deje la huerta?

--No sé, creo que a las huertas les queda poco de vida. Cuando se han ido jubilando los demás hortelanos, las huertas se han ido abandonando. Algunos cultivan pero para el consumo casero, no se dedican a esto como profesión. Aquí llegó a haber cien familias que vivían exclusivamente de lo que producían.

--¿Aprecia la gente los productos de la Ribera?

--Sí. Algunas clientas me dicen que prefieren el perejil mío aunque tenga a veces peor aspecto que otro.